La literatura colombiana trata de mirar el "lado más oscuro del país": Juan Gabriel Vásquez
En su opinión, dice que empieza con 'La Vorágine'.
La literatura colombiana ha tratado "obsesivamente" de mirar "el lado más oscuro" del país, aseguró este jueves el escritor Juan Gabriel Vásquez, quien considera que mediante los libros "uno se puede hacer una idea de ese lado oculto".
"La literatura es una de las maneras más directas de conocer el alma de un país", afirmó el autor, quien señaló que, en el caso de Colombia, eso "es encontrarse con un paisaje de violencia, de tragedia, que puede dar una imagen distorsionada".
Vásquez (Bogotá, 1973) fue hoy el invitado especial al coloquio "Acercamiento a la cultura colombiana a través de la literatura, clave para hacer negocios", organizado por la Oficina Económica y Comercial de la embajada de España en Bogotá.
En su opinión, "la presencia del lado más oscuro de Colombia en la literatura empieza con 'La Vorágine'", una novela de José Eustasio Rivera publicada en 1924 y que aborda en su trama las difíciles condiciones de vida de los indígenas en las plantaciones de caucho de la Amazonía.
"Es la primera gran novela colombiana y ya comienza con la violencia", un elemento recurrente en la literatura del país, afirmó el escritor tras citar el inicio de "La Vorágine": "Antes que me hubiera apasionado por mujer alguna, jugué mi corazón al azar y me lo ganó la violencia".
Para Vásquez, leer novelas como esa "es una especie de comprensión quizás demasiado intensa" de la idiosincrasia de los colombianos que muestra al lector "las cicatrices que llevamos" como nación.
"Una de las cosas maravillosas que hace la literatura es enseñarnos a leer a los otros", agregó sobre la tarea pedagógica de escribir.
Vásquez llevó a su presentación una lista de 13 libros recomendados a empresarios españoles que quieran saber más sobre Colombia y que encabeza "La Vorágine".
Le siguen tres del Nobel Gabriel García Márquez: "Cien años de soledad", "El amor en los tiempos del cólera", "Noticia de un secuestro", y "Delirio", de Laura Restrepo.
De la obra del Nobel destacó que es "una metáfora maravillosa de todo un lado del temperamento caribe que es el machismo", pero aclaró: "Leer a García Márquez no basta para entender lo que somos como país".
Por eso, en su selección incluyó otras novelas como "Los Ejércitos", de Evelio Rosero; "El olvido que seremos", de Héctor Abad Faciolince; "Historia oficial del amor", de Ricardo Silva; "Memorias por correspondencia", de Emma Reyes; "Que viva la música", de Andrés Caicedo, o "Sin remedio", de Antonio Caballero.
"Leer 'El olvido que seremos', de Héctor Abad, es entender la cultura paisa (del departamento de Antioquia) y leer a Andrés Caicedo es entender la cultura del Valle del Cauca", explicó.
Pese a que es autor de éxitos literarios como "El ruido de las cosas al caer", con la cual ganó en 2011 el Premio Alfaguara de Novela; "La forma de las ruinas" o "Historia secreta de Costaguana", entre otras, Vásquez, por pudor, no incluyó ninguna de sus obras en la selección de recomendados.
Sin embargo, hizo comentarios a su obra, en especial sobre "El ruido de las cosas al caer", la que, según dijo, es una novela que "trata de contar o explorar" lo que fue para su generación crecer en los años 80 en un país en transformación por la guerra de las drogas y el desafío narcoterrorista de Pablo Escobar a la instituciones y la sociedad colombiana.
"Fue un país transformado de una manera violenta que no es fácil de entender por alguien que no la haya vivido", afirmó para concluir: "Este es un país no solo de sobrevivientes sino que en sí es un país sobreviviente".
EFE