Esta semana Carnaval de Barranquilla premió las fachadas de las casas más carnavaleras que se destacaron por la recursividad e ingenio con que fueron diseñadas.

Una de ellas de fue la casa de Maribel Barros ubicada en el barrio Boston, cuya residencia y sobre todo la terraza llena de figuras carnavaleras y maniquíes en tamaño natural se roba todas las miradas de los transeúntes.

“Me inspiré en el espíritu barranquillero sobre todo en cómo es ese barranquillero arrebatao que nos identifica que es ese ser alegre,  que se viste chévere, siempre con sus maracas, sus instrumentos musicales. En la terraza muestro al junior con sus porristas, a las marimondas a la fauna carnavalera con el tigre”, dijo su creadora.

En su casa Barros trabajó todo un año con materiales como telas y cartulinas. “Todos los años voy realizando los tocados, el vestuario y hasta estudio manualidades de Carnaval en la Escuela Distrital de Arte donde puedo hacer todos estos proyectos”.

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La casa de Maribel que cuenta con una arquitectura típica con techo de tejas y pequeñas ventanas de madera obtuvo el tercer lugar en el concurso ganándose un bono para materiales de construcción. “Es la primera vez desde que concurso hace cinco años que me gano este incentivo”, destacó Barros.

Ubicada en el barrio Las Nieves, la casa de José Álvarez Bolaño, se llevó el primer lugar por su impactante decoración que cuenta con figuras emblemáticas de la fiesta a gran escala.

“El amor al Carnaval y el amor a mi arte es lo que motiva para que los demás vean que con cualquier material se puede decorar”, dijo Álvarez quien es estudiante de Artes Plásticas en Bellas Artes.

El joven pasó siete días pintando hasta altas horas de la noche la fachada de su casa porque toda su propuesta fue hecha a mano. “Trabajé muy duro para terminarla”, confesó.

 Para su casa empleó cartón, icopor y disfraces antiguos. “Me gusta mucho decorar con elementos de reciclaje. Como protagonista tengo a la reina Valeria así como otros personajes del Carnaval como la danza del Son de Negro, los mononucos y las marimondas”, expuso.

Su casa es una de las más visitadas en el barrio, por lo cual ha creado lo que llama un pequeño Salón Burrero o verbena carnavalera.

“Acá recibimos a muchos niños de colegios a guarderías que quiere saber cómo es el Carnaval y cómo  sembrarles esa semilla para que tengan conocimiento de la fiesta”, detalló.

El tema de la decoración está dedicado a una de las comparsas más famosas del sector. “Yo hago parte de la comparsa de 'Los auténticos monocucos de La Nieves' y no podía dejar de representarlos porque este año volvemos al Carnaval y con ese rescate de esta comparsa tenía que hacerle un homenaje”.

En la casa ganadora no podía dejar de tener un picó emblemático del barrio para que anime los cuatro días de parranda, el famoso turbo ‘El Robert en concierto’, cuyo dueño aseguró que no lo callará "ni el Código de la Policía hasta el Miércoles de Ceniza".

“El picó es muy reconocido en el barrio Las Nieves. Es propiedad del fundador de los monocucos para recordar esas verbenas que se hacían en el barrio Las Nieves y solo espero que ni el Código de Policía que me quite el picó en estos días”, concluyó el artista.

Este ganador se llevó dos millones en premios para mejorar su casa.