“Ha sido una de las grabaciones más difíciles que he realizado en mi carrera”.

Así fue cómo describió la reconocida actriz Vicky Hernández la película ‘La Ciénaga, entre el mar y la tierra’ que llega a las salas de cine este 29 de mayo después de 11 años de haber sido grabada. 

Y es que por fin esta joya largamente silenciada verá la luz entre quienes esperaron su estreno, pues el filme no es solo cine, también es poesía, arte y una historia que se impregna en la piel con cada susurro.  

Rodeada por la vulnerabilidad de Tasajera, corregimiento de Puebloviejo, Magdalena, y el silencio de sus calles, la cinta respira al ritmo del agua, una belleza áspera y un escenario nostálgico.  

En este corregimiento donde la vida avanza al paso de una tortuga, Vicky Hernández y Manolo Cruz protagonizaron una historia llena del verdadero amor de una madre para su hijo en medio de precariedades, dando cátedra de la compasión y resiliencia que caracteriza a los hogares colombianos. 

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“Fue muy difícil hacer esta película, donde se plasmó una miseria absoluta, la soledad de Tasajera. La historia tiene que ver con la vida de las personas allá, con la lucha por la sobrevivencia, y cómo estas personas enfrentan las dificultades con una capacidad de realidad que no les quita de ninguna manera ni los sueños, ni las posibilidades de tratar de hacer verdad lo que quieren y lo que desean”, dijo la actriz en rueda de prensa en Barranquilla.  

‘La Ciénaga, entre el mar y la tierra’, narra la vida de Alberto (Manolo Cruz), un hombre  de 28 años con distonía degenerativa que sueña con conocer el mar y que, aunque solo se encuentra a algunos metros de él, no puede hacerlo por los azares de la vida.  

Retratar este papel fue un gran reto para el actor Manolo Cruz, quien nunca pensó todo lo que conllevaba.  

“Muchas veces no conocemos el proceso que llevan las personas que están en una situación de discapacidad similar, veía que ahí encerrado en todo ese cuerpo que no les permite mover, levantarse de sus camas, está una persona llena de sueños, pensamientos, ideas y talentos y creo que eso fue algo que también quisimos destacar en la película”, dijo.  

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Grabada en 2014 

Vicky Hernández, una mujer que a sus 80 años se muestra firme en sus convicciones, destacó el presupuesto que tuvo la producción en 2014 cuando la comenzaron a grabar que fue de $45 millones.  

“Es una película que se hizo con dinero contante y sonante como son 45 millones de pesos, absurdo, así fue esta cinta que se filmó en el 2014. Ni siquiera es lo que se gastaba en agua o café para una producción normal. Se hizo en las condiciones más precarias que cualquier ser humano pueda imaginar, no daban para hacer ni siquiera un cortometraje, había en el equipo no más de 16 personas, los carros que nos transportaban se varaban, no teníamos nada de comodidad porque todo era demasiado pobre”, contó.  

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Además, mencionó el conflicto legal que tuvieron lo que retrasó su proyección en las salas de cine.  

“El fallo de esta película del pleito al que estuvo vinculada de derechos de autor, dando como resultado el hecho de reconocer la autoría de Manolo Cruz, sobre la película y la codirección con Carlos del Castillo, el compañero por quien se desarrolló todo este pleito y esta pelea, a quien Manolo había pedido que lo asistiera en el rodaje debido a que Manolo hace el rol principal de la película y no podía replicar ni andar en la procesión”, dijo.  

Agregó que la película “se ha visto privada de cualquier ayuda o beneficio que tiene que ver con la parte de dinero, a diferencia de muchas películas que han tenido todos los auxilios de la cinematografía nacional y que pasan sin pena ni gloria entre los espectadores de adentro del país”. 

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Nominaciones en festivales 

Esta película ha sido premiada en 21 ocasiones y seleccionada en 39 festivales de cine alrededor del mundo, incluyendo el prestigioso Sundance Film Festival. 

“Es una obra que cuando quedó terminada estuvo en algunos festivales internacionales y obtuvo lugares importantes representando a Colombia. En Sundance, la película recibió tres de los galardones más importantes: Mejor Drama Mundial, Mejor Actriz, para Vicky Hernández y Mejor Actor, para mí. Cuando fuimos allá fue un logro gigantesco porque era la primera cinta en ganar un premio así”, dijo Manolo Cruz.