Fiscalía sueca no apelará sentencia contra el rapero A$AP Rocky por agresión en pelea callejera
Sin embargo, el artista deberá indemnizar al demandante con 12.500 coronas suecas (1.300 dólares).
La Fiscalía sueca anunció recientemente que no apelará la sentencia contra el rapero estadounidense A$AP Rocky y dos de sus acompañantes, declarados hace dos semanas culpables de agresión en una pelea callejera en Estocolmo.
El tribunal consideró no obstante que los condenados, que pasaron un mes en prisión preventiva, no deberán volver a la cárcel y los obligó a indemnizar al demandante con 12.500 coronas suecas (1.300 dólares).
La sentencia rechazó que actuaran en defensa propia y consideró aprobado que golpearon a la víctima, pero no que hubiera agresión con una botella o actuaran en complicidad.
De ahí que el tribunal dictara pena condicional en un caso con gran repercusión internacional tras interceder por el acusado el presidente estadounidense, Donald Trump.
"Considero que deberían tener una pena algo mayor que los dos meses dictados por el tribunal, pero tras un análisis conjunto he decidido no apelar. Los tres han sido condenados por agresión y se ha rechazado la defensa propia, algo que era importante aclarar en este caso", señaló en un comunicado el fiscal Daniel Suneson.
Ni la defensa del rapero ni la del demandante han anunciado si recurrirán, aunque el agredido había comunicado hace unos días a través de su abogado su intención de apelar el fallo.
El tribunal ya había insinuado en la última sesión del juicio a principios de este mes que si el rapero, cuyo nombre real es Rakim Mayers, era condenado, sería a una pena menor al dejarlo en libertad, lo que este aprovechó para abandonar Suecia.
El fiscal pedía seis meses de prisión por agresión en grado normal con agravante de desconsideración, pena que debía ser algo mayor para Mayers por haber tirado al suelo y pisado a la víctima.
La defensa del artista reclamaba la absolución, al considerar que habían actuado en respuesta legítima y que no se había probado que actuaran en connivencia ni usaran botellas.
La pelea se produjo el 30 de junio en el centro de Estocolmo, dos días antes de su actuación en un festival en la capital sueca.
La detención de Mayers, arrestado al término del concierto y que pasó a prisión preventiva dos días después, desató una ola de solidaridad en las redes sociales a su favor, con mensajes de apoyo de famosos como Kim Kardashian y Justin Bieber, a lo que siguió la intervención del presidente de Estados Unidos Donald Trump, ante el primer ministro sueco, Stefan Lövfen.
El ejecutivo sueco recordó repetidamente que en el país rige el precepto de la independencia judicial y que, por tanto, ni se podía ni se iba a intervenir en un proceso.
Trump subió a continuación el tono, acusó a Löfven de inoperancia a través de su cuenta en Twitter y añadió que Suecia "ha dejado decepcionada a la comunidad afroamericana".
EFE