Familiares de Grace West, una niña estadounidense de 12 años de edad, aseguraron que la pequeña se curó de cáncer después de que el Papa Francisco le diera la bendición durante un encuentro en Roma.

De acuerdo con el portal elpopular.pe, Grace mejoró repentinamente del neuroblastoma avanzado que sufría, tipo de cáncer infantil que afecta a las células nerviosas.

La mejora ocurrió casi un año después de haber recibido la bendición del papa Francisco. 

Grace y sus padres viajaron a Roma gracias a la Fundación Make A Wish, dedicada a realizar el último deseo de niños con cáncer terminal. En esa oportunidad, el sumo pontífice la besó en la frente y pronunció una oración de sanación sobre ella. 

Grace recordó que durante el encuentro Francisco la abrazó, le dio la mano y la bendijo.

 “Solo su curación realmente ayudó y su mano de la curación creo que fue simplemente increíble”, declaró al canal de noticias CBS de Nueva York.

Por su parte, los médicos le confirmaron a Grace que el cáncer había sido erradicado de su cuerpo el 11 de diciembre. “Es el mejor regalo de Navidad que jamás habría podido pedir”, aseguró.

“El poder de la oración me ayudó”, agregó la pequeña, que destacó la importancia de su tratamiento médico.

Su familia resaltó el poder de fe de Grace para poder salir adelante. “Ella tiene una fe muy fuerte”, reconoció su madre a durante una entrevista a la cadena Fox. 

 La menor ahora se ha convertido en un caso emblemático y su familia espera que pronto puedan volver a Roma para agradecerle a Francisco por el milagro concedido.

No es el único caso

Durante su visita a Filadelfia en noviembre de este año, los padres de una bebé aseguraron que esta fue sanada de cáncer luego de que el papa la besara en la frente durante un desfile.

Gianna Masciantonio, quien en ese entonces tenía dos meses de nacida, presentaba un tumor cerebral y un nuevo escáner realizado después del encuentro con el papa reveló que esta había disminuido y había mejora.

Los padres de la bebé Joey y Kristen Masciantonio declararon que luego de la primera ronda de quimioterapia vieron que esta afectó mucho a su recién nacida y prefirieron que no sufriera más y disfrutar de los últimos meses con ella. Al ser una familia devota, cuando se enteraron de la llegada del papa a Estados Unidos, decidieron asistir al desfile y con ayuda de un amigo lograron estar al frente para que Francisco pudiera ver a la niña y la bendijera.

Ahora, los informes médicos revelan que la bebé de casi cuatro meses de nacida está sana y salva.