Cuenta el hacedor del Carnaval León Martínez que hace aproximadamente 60 años las mujeres costeñas usaban en fiestas sociales y eventos culturales, tocados con flores naturales de trinitarias, corales y cayenas.

Al bailar cumbia, los tocados también eran protagonistas. En aquella época se dio una transición: las flores que se usaban pasaron de ser naturales a artificiales.

Pero ese no fue el único cambio que se dio. Las flores corales y cayenas desplazaron a las trinitarias porque “los artesanos no lograron emularlas y no fueron comercializables”.

“Se perdieron las trinitarias, como muchas cosas que se perdieron del Carnaval. Por eso, nosotros nos dimos a la tarea de hacer la respectiva investigación y el rescate de ese patrimonio. Afortunadamente lo hemos venido rescatando, difundiendo y desarrollando. Hoy día volvemos a ver cumbiambas con trinitarias”, expresó León Martínez.

Precisamente con el propósito de rescatar lo que él llama “un patrimonio cultural perdido”, el hacedor de Carnaval lidera la exposición de tocados de flores trinitarias que estará abierta para el público barranquillero este miércoles en el estadero Rancho Bajero (Cra. 54 # 46B - 17) a partir de las 5:00 de la tarde.

León Martínez, organizador del evento, es investigador, gestor cultural, director de la Cumbiamba Candela Viva y director de la entidad sin ánimo de lucro Corpotradicional, que aglutina a varias comparsas de la ciudad.

Dice que desde hace cinco años viene trabajando fuertemente para impulsar el proyecto del rescate de las trinitarias.

“Nos tocó aprender y hacer trabajo artesanal, que es lo que estamos haciendo en este momento para rescatarlas”, manifestó León, quien ha recibido el apoyo de la Secretaría de Cultura de Barranquilla, pero desea que le colaboren mucho más, sobretodo el estado.

La exposición de tocados

En la muestra se podrán ver aproximadamente 30 tocados de dos estilos. 15 creados en principio para la Cumbiamba El Tanganazo y 15 para la Cumbiamba Candela Viva, las únicas en Barranquilla que han rescatado el uso de las flores en sus tocados.

En la construcción de los tocados trabajan 12 personas guiadas por la tallerista Nadia Martínez, quien se encargó de la introducción artesanal para los creadores.

El valor comercial para el público de los tocados oscila entre los 60 mil pesos y 70 mil pesos.