Eddie Palmieri, apenado porque la salsa ya no se baila donde nació: en Nueva York
"Es una tristeza, una herida espiritual porque no hay nada como nuestra música bailable", agregó.
El pianista y compositor Eddie Palmieri dará este sábado un concierto en el Bronx, el condado de la salsa, en el que los asistentes "van a bailar hasta en los asientos", pero el también director de orquesta expresa su tristeza porque la salsa ya no se disfruta allí donde nació, en la ciudad de Nueva York.
La salsa "tiene una historia preciosa pero la juventud no la conoce (y) eso no ayuda a nuestra música y músicos que están tocando la música afrocaribeña", como tampoco ayuda que no haya salones de baile en Nueva York, recuerda el maestro, tremendamente lúcido a sus 86 años en entrevista con Efe.
"Es una tristeza, una herida espiritual porque no hay nada como nuestra música bailable".
Palmieri no escondió su desdén por las músicas latinas más modernas, y dijo que lo que actualmente se escucha en la radio comercial es "un desastre", en una clara alusión al reguetón.
"Lo que sea que esté escuchando la juventud es dañino" y recordó que cuando él crecía la música afrocubana era lo que se escuchaba en la radio con Machito, Tito Rodríguez y la orquesta de Tito Puente, entre otros, al referirse a las décadas de 1950 y 1960 en que la música latina reinó en el Palladium, el hogar del mambo, que cerró en 1966.
Destacó que "cada día es una lucha para echar pa'lante" afirmó Palmieri, que ha compuesto temas en los que expresa su preocupación por la justicia social, lo que ha vuelto a manifestar en el tema que compuso para Arlene G, en el que menciona el alto costo de la vida y exhorta al público a no rendirse porque la salsa "es resistencia".
Palmieri lo dará todo en su concierto en el Bronx
Palmieri, de origen puertorriqueño, estará acompañado por el cantante de su orquesta, el sonero Herman Olivera, a quien ha llamado la voz del Caribe -"porque se lo merece"- y con quien ha cosechado grandes éxitos, que el público podrá disfrutar en la apertura de la temporada de conciertos del Lehman Center for the Performing Acts.
La salsera Arlene G, cuya carrera está apoyando el pianista, interpretará con la orquesta "Para que sepan quién soy yo", compuesta por el pianista e incluida en el disco que le está produciendo, que sale al mercado a principios de 2023.
"¡Van a bailar hasta en los asientos!", promete el músico con el entusiasmo y energía que le caracteriza, que le impulsa a seguir creando, y que a sus 86 años se mantiene activo entre la música afrocubana y el jazz latino, en las que ha dejado huellas.
El legendario músico, que ha ganado 10 premios Grammy y grabado más de 36 discos, quiere que el público olvide sus problemas cotidianos "porque todo ha subido, menos los salarios" y disfruten de la jornada que contará además con Del Caribe Latin Jazz All Star que dirige el tresista Nelson González con la que cantarán los cubanos Lucrecia y Mario "Mayito" Rivera, exvocalista de los Van Van.
Temas icónicos de la "salsa dura" como "Vámonos pa'l monte" y "Muñeca" no faltarán en este concierto para los fieles seguidores de este género que nació en Nueva York, asegura Palmieri, que en 1975 logró el primer Grammy latino al mejor disco con "The Sun of Latin Music" que contó con Lalo Rodríguez, entones de 16 años, con el tema "Deseo salvaje".
"Por 17 años se negaron a aceptarnos (la música latina) y ganamos el primer Grammy para todos los artistas latinos", recuerda con su excelente memoria el "maestro del jazz", título que le concedió en 2013 el National Endowment for the Arts.
Sólo tres latinos, Palmieri, y los percusionistas Ray Barretto (1929-2006) y Cándido Camero (1921-2020), han logrado el título de "Master of the Jazz".
El pianista y compositor, que se ha destacado además por experimentar con la mezcla de géneros, reitera en la entrevista telefónica con Efe que para él "lo más importante" es su música "y el respeto para mis grabaciones, con los mejores músicos del mundo, que salen de Nueva York".
EFE