Diario de la Peste de Rubén Blades: dedicado a Mercedes Barcha, esposa de Gabo
"Había planeado hace meses el irla a visitar a México pero la pandemia hizo imposible el viaje", anota en su Diario.
¡Hola amigos y amigas!
Sigo sin fiebre, tos, dolor de cuerpo, etc., a ¡Dios Gracias!
A mi querida Panamá, mi esperanza de que la cosa mejore pero insistiendo en que debemos todos cooperar para que ocurra. Atiendan los llamados de las autoridades médicas, por favor.
La nota más reciente por mí escrita es del 24 de Julio, hace tres semanas atrás. Me he "perdido" por estar completamente dedicado a la escritura del libro. Tengo un borrador que entregar este próximo 1º de septiembre y ya, increíblemente, estamos a dos semanas de la fecha.
Me resulta extraordinario ver cómo ha pasado el tiempo. Llevo ya más de cinco meses sin trabajar en la serie, o en los conciertos, y como todos, espero que podamos retornar a nuestras tareas el próximo año.
Entre tanto, sigo en la tarea de escribir mis memorias, esperando terminar a tiempo cumplir con mi contrato.
Mercedes Barcha
Hoy escribo para anunciar que la sin igual Mercedes Barcha ha partido para hacerle compañía en el "otro barrio" a su querido "Gabo". Había planeado hace meses el irla a visitar a México pero la pandemia hizo imposible el viaje.
Hace apenas dos días me propuse llamarla y, como generalmente me ocurre, me distraje, pensé que tendría más tiempo para hacerlo pero, como describí en "Maestra Vida", el tiempo no se detiene por amor, o por dinero.
Tuve el placer de conocer a Mercedes y de considerarla una amiga. Visite su hogar, ella visitó el nuestro. Sostuvimos excelentes conversaciones y, dentro del cerrado círculo por ella creado para proteger su privacidad y su sanidad, siempre mantuvo un espacio abierto para mí, cosa que siempre agradecí.
Se nos fue a los 87 años e imagino, conociéndola un poco, sin soltar una lágrima y con poco que lamentar. Tuvo una existencia plena de todo tipo de experiencias, más buenas que malas, y de una variedad que satisface a las curiosidades más exigentes. Siempre con los pies sobre la tierra y alerta, Mercedes sirvió a Gabriel como compañera, crítica y consejera, protegiéndolo y encaminando sus actos con el formidable carácter que siempre demostró.
Mucho creo que "Gegema" le debe a esa presencia insobornable, de pocas palabras y de sonrisas selectamente ofrecidas, que lo seleccionó a él, por más que él haya creído toda la vida que la escogió a ella, una relación que superó a todo tipo de pronóstico.
A los necios que encontró en vida, Mercedes podía parecer tan hospitalaria como el alambre de púas. En los días cuando el "Gabo" aun comía mal, pero a precios razonables, Mercedes ya lo acompañaba.
Cuando más adelante llegó la fama, Mercedes aceptó visitarla, pero no a vivir con ella y esa notable y saludable característica la supo transmitir a sus hijos, Gonzalo y Rodrigo, a quienes deja formados, e informados.
Hay quienes miran al mundo a través de un agujero. Mercedes Barcha no. Ella prefirió verlo de frente y en sus términos.
En mi vida, mirando piernas de mujeres y ojos de hombres aprendí que las piernas no mienten. Hago una aclaración: los ojos de la Mercedes Barcha tampoco.
A Rodrigo y a Gonzalo, mi afecto de siempre y nuestro pésame.
A "Meche", buen viaje, y salúdame a "Gegema".
Rubén Blades
New York, 16 de Agosto, 2020
*Tomado textual de rubenblades.com