Curazao: viajar al corazón de una isla que lo tiene todo
Disfrutar con tranquilidad de esta maravillosa isla no tiene precio.
Curazao lo tiene todo. Es un lugar de apenas 60 kilómetros, de punta a punta, con historias locales y héroes cotidianos.
A la isla de Curazao hay que sentirla sin apuros y sin afanes, recorriendo cada calle, cada lugar y escudriñando un poco de las historias que día a día son protagonizadas los hombres y mujeres curazoleños y los miles de turistas
La oficina de turismo de Curazao, CTB, trabaja para mover la economía local. Una gran parte de los turistas viene de Europa y Estados Unidos. Otro porcentaje importante de visitantes viene a bordo de los cruceros, es fácil ver anclados hasta dos buques en los muelles.
Colombia es uno de los países que está en la mira del buró de turismo, porque el número de visitantes colombianos ha crecido en el último año y la puesta en marcha de la ruta sin escalas entre Barranquilla y Curazao puede incentivar a que se cambie el destino de llegada con igual o menos dinero en juego.
Tome lápiz y papel y haga cuentas
Para llegar a la isla de Curazao lo primero que hay que hacer es comprar su tiquete de avión en la aerolínea de su preferencia. Durante dos meses, la aerolínea EZair tiene el precio de lanzamiento de 300 dólares para viajar ida y vuelta a Curazao desde Barranquilla. Avianca viaja a Curazao con 11 frecuencias semanales y sus precios varían dependiendo la fecha del salida y llegada. Lo mismo Wingo.
No se necesita tener una visa sino tramitar un permiso de turismo en línea y tener claro el sitio de llegada o la reserva.
El idioma no es obstáculo porque la mayoría de curazoleños habla cuatro: papiamento, inglés, holandés y español.
La mayoría de colombianos compra paquetes, pasajes, hospedaje y alimentación, con el fin de solo visitar los sitios turísticos de la isla y poder disfrutar de la isla sin preocupaciones. O vienen en los cruceros.
Los hoteles
Curazao ofrece un número variado de hoteles con precios que van desde los 200 mil pesos colombianos diarios, en hostales; desde 330 mil pesos en hoteles boutique y desde 500 mil pesos diarios en hoteles mucho más grandes y lujosos.
Hay muchas alternativas, entre ellos los llamados hotel boutique. Uno de ellos es el Scuba Lodge Boutique Hotel, en el sector de Pietermaai, una de las zonas más despiertas y alegres de la dulce Curazao y que funciona en siete edificaciones históricas que datan del siglo XIX, declaradas por la Unesco como patrimonio, y con una vista espectacular del mar, en su zona de descanso.
Su gestor es el holandés Sebastián Filippini, quien cambió su trabajo en Europa sin planearlo para dirigir un hotel que transmitiera alegría, integración y que reflejara la verdadera Curazao. Todo el personal se esfuerza por brindarle al huésped una estancia feliz en sus 28 habitaciones de diferentes tipos.
“Me encanta ver cuando la gente está muy alegre”, dijo en diálogo con Zona Cero.
Sus precios, dependiendo de las habitaciones, van desde 155 dólares diarios en temporada baja hasta 449 dólares diarios para apartamentos de 3 habitaciones dentro del hotel.
Dijo que se diferencia de otros hoteles porque el servicio es muy personal para que las personas estén felices, pueden venir también a bucear y encontrarse e integrarse con los demás.
“Espera seguir prestando un servicio de calidad y le encanta que en su hotel disfruten tanto turistas como curazoleños”, anotó Filippini.
El restaurante con un variado menú, dirigido por una amable coreana-holandesa, le da la bienvenida a los turistas y locales, en medio de un ambiente lleno de paz y tranquilidad, en el que solo se escucha el sonido de las olas del mar.
Y si desea hospedarse en un hotel 5 estrellas está el Renaissance Curazao, un resort de lujo, lleno de color en su fachada, en el sector de Otrobanda, que ofrece a sus huéspedes habitaciones con balcón, decoradas finamente y llenas de detalles, desde donde se puede contemplar el atardecer o el amanecer en medio de las palmeras.
El Renaissance Curazao cuenta con la llamada piscina infinita, hecha de agua de mar y una playa artificial, que se mezcla con el mismo mar. La piscina también está abierta tanto a huéspedes como locales, como también el Starbucks en el segundo piso.
Alexis Jake, uno de sus empleados, nos enseñó lo maravilloso que es ese hotel para quien decida hospedarse en el Renaissance y a la hora del desayuno, uno de los más famosos de la isla, sus funcionarios trabajan organizados para que todo funcione.
En Curazao es usual celebrar el cumpleaños con un desayuno en el Renaissance, puesto que hay una promoción en la que el cumpleañero no paga si hay un grupo de tres personas.
Pero si usted es de los que presupuesta al máximo su viaje puede consultar más opciones a través de los portales de los diferentes hoteles de Curazao y escoger uno que se acomode a su presupuesto. Lo importante es disfrutar de una estancia agradable y que se lleve el mejor recuerdo de la isla.