En un cálido espacio donde confluyen diversas manifestaciones culturales, el portón de Casa Moreu abre a sus comensales todos los viernes y sábado para ofrecer no solo una excelente programación artística sino también para servir platos y bebidas nacionales e internacionales.

“Esto no es un estadero, no es un tomadero, es un sitio cultural donde la gente puede venir a departir, a comer, tomarse sus vinitos, sus cocteles y a la vez escuchar música al oído, no con volumen estruendoso, sino con música para conversar. También se puede disfrutar de exposiciones de pintura, talleres, conversatorios para que la cultura tenga un sitio privilegiado”, dijo a Zona Cero, Martha Moreu, directora de la Fundación Casa Moreu.

Historia del lugar

En medio de risas, Martha Moreu explica cómo la misma casa se ha convertido en un espacio de historias donde confluyen lo que ella llama “mitos urbanos” alrededor de este sitio.

“La gente piensa que nosotros nacimos en esta casa, pero no es así, porque la adquirimos hace unos años atrás. Sin embargo nos hacemos la idea de que esta es la representación de la familia Moreu, porque la casa de nuestros padres fue la primera casa que se llevó un arroyo en Barranquilla, un primero de diciembre, como hace 55 años aproximadamente y eso quedó en la memoria de nosotros, pero no como algo negativo sino como un empuje que nos dio fuerzas para salir adelante”, recordó la directora.

Su fundadora destacó la importancia que siempre ha tenido el Carnaval de Barranquilla en la historia de vida de la familia y de su hermano, el destacado director de teatro Darío Moreu.

“Seguimos un proceso de crecimiento donde no hubo lujos, sí mucha educación y el Carnaval que siempre estuvo allí, para identificar cuáles eran las danzas, cuáles eran las tradiciones y el por qué de estas tradiciones”, resaltó.

Martha ha liderado diversas giras artísticas del Carnaval en el mundo y evocó cómo fueron sus orígenes y el amor que tiene a la fiesta.

“Tengo 65 años de estar saliendo en el Carnaval. Mi mamá me hizo mi primer disfraz con el velo de su vestido de novia y así los tres hermanos fuimos saliendo participando en la Batalla de Flores y todo lo que tenía que ver con el Carnaval. Sabíamos desde pequeños que nuestro futuro estaba enmarcado en que íbamos a trabajar por el Carnaval”.

Martha llegó al barrio Bellavista como arquitecta del edificio Mikonos de la firma de Jaime Eisenband y que queda al frente de Casa Moreu. 

“Me venía y me asomaba a esta casa, que en su momento era del Bienestar Familiar y el bulevar de la calle siempre estuvo destruido. En mi labor como arquitecta no solo era trabajar en el edificio sino en el entorno, así que construí en concreto el bulevar que todavía existe y casi pierdo mi trabajo por eso y si iba a vender los apartamentos tenía que empezar porque fuera vistosa la vía”, detalló.

Su hermano Darío tomó en arriendo la casa y finalmente pudieron adquirirla en 2009 con ayuda de las cesantías y los ahorros de toda una vida de Martha y demás familiares.

“Lo más lindo que tiene la Casa Moreu es el amor fraternal que se vive aquí porque esto es una sola familia y queremos que este sea un sitio permanente para la cultura y estamos dejando un legado a nuestros hijos”.

Martha trabajó en la Fundación Mario Santo Domingo después de estudiar Gerencia Cultural en la Universidad del Norte cuando ocurrió un hecho que obligó a su familia a retirarse por primera vez del desfile de Batalla de Flores.

“Lo que sucedió en el Carnaval con el disfraz del Sátiro Alado de mi hermano donde lo retiraron del desfile y el falo de este personaje fue apresado por las autoridades. Mi hermano dijo que no salía más en el Carnaval entonces se inventó su propia fiesta y de allí nació la Carnavalada en el barrio Bellavista con los límites de Santa Ana donde al comienzo eran solo los vecinos que traían sus butacas de las casas con la intención de ver teatro de Carnaval”.

La gestora cultural también creó el grupo folclórico La misma vaina, con 18 años de trayectoria, en la modalidad de cumbia, paralelo al trabajo de su hermano. “No me quiero quedar ahí porque deseo hacer otras cosas con este grupo pero es un referente en la familia”, subrayó.

Lo único que lamenta esta gestora cultural es la costumbre del “no pago” por las entradas a los espectáculos culturales que ofrece la ciudad.

 “Es un poco frustrante a veces porque siempre que pedimos una entrada o una donación el público no acoge el evento como esperamos y por eso yo digo que la emergencia cultural la tenemos nosotros mismos y los que conformamos esta sociedad, porque tenemos algo lindo que brindar y en el momento que necesitamos apoyo económico aquí no está”, lamentó.

Hoy en día Casa Moreu ofrece una interesante programación cultural que incluye, teatro, danza, artes plásticas, música y demás manifestaciones todos los fines de semana que se puede consultar en sus redes sociales.

La carta 

El menú del lugar ofrece una selección de picadas que tienen que ver con la gastronomía local como: picadas de chicharrón, de butifarra, de pollo, pescado, mixtas y sirven unas exquisitas empanaditas. Vienen acompañadas de bollo, yuca y suero costeño.

Se recomienda degustar la picada Moreu que es una mezcla de las delicias del lugar.

Las picadas se pueden servir en varios tamaños personales y para compartir.

Brindan champiñones salteados y en los platos fuertes se destaca el lomo a la pimienta y el pollo salteado.

Para beber

Ofrecen cerveza, vinos, whisky, aguardiente, tequila, cocteles entre otros licores.

El lugar se puede alquilar para eventos, cumpleaños y fiestas temáticas como las han realizado ya con noches de flamenco, tango, fandango, entre otras.

Horarios

Viernes y sábados desde las 6 p.m. hasta las 12 p.m. y tienen planeado abrir entre semana.

Dirección: Calle 68 #62-27.- Barrio Bellavista.

Reservas: 321 588 98 48 – 315 726 72 02.