Alejah, cantante que se consolida en el país con alma vallenata
Sin embargo, la artista barranquillera está abierta a experimentar con la balada, el pop latino y todos los sonidos del Caribe colombiano.
Por Roberto Llanos Rodado
En medio del vibrante panorama musical que vive Colombia por estos tiempos, en los que con frecuencia escuchamos nuevas voces que irrumpen no solo en la escena nacional sino internacional, una artista barranquillera viene ganando terreno con fuerza y autenticidad para lograr su consolidación.
Se trata de Alejah, joven cantante que con propuestas frescas sabe combinar géneros musicales, experiencias y sonidos, que cada vez más sorprenden a sus seguidores.
Su reciente grabación, la versión de 'Ojos indios', del maestro y tres veces rey vallenato, Alfredo Gutiérrez; constituye una emotiva interpretación de un clásico con toque moderno, que respeta fielmente las raíces del folclor costeño.
“El resultado de este homenaje me ha conectado fuertemente con el público, he recibido mensajes muy lindos. Esta canción les ha llegado al corazón”, afirma la cantante en diálogo con Zona Cero, visiblemente conmovida por la respuesta de la gente.
Sin embargo, es consciente de las dinámicas del mercado actual, y aunque reconoce que su inclinación natural es cantar música vallenata, recuerda también que ha incursionado en rítmicas del llamado género urbano, muy tan de moda.
Por ejemplo, de la mano de Kevin Flórez transitó el camino de la champeta, y con él grabó un éxito de grata recordación, 'Te has marchado'.
Con esta misma visión, Alejah se declara igualmente abierta a experimentar con la balada, el pop latino y los sonidos del Caribe colombiano, siempre que se preserve la autenticidad artística, subraya.
“En la industria musical es importante estar dispuesto a nuevas experiencias y colaboraciones, cada una es una oportunidad de crecer y ver la música desde otra perspectiva”, agrega.
En ese sentido insiste en autodefinirse como una artista versátil, capaz de adaptarse con facilidad a las tendencias musicales y a la evolución que exija el momento, sin perder la raíz que la conecta con su tierra.
“Puedo seguir en la onda vallenata, y creo que va a ser así, pero quisiera igualmente grabar temas inéditos como ya lo hice con ‘Corazón flechado’, del maestro Martín Madera”, manifiesta.
Los inicios
La carrera de Alejandra Peñaloza, su nombre de registro, comenzó formalmente a los 16 años en concursos intercolegiales, en representación del plantel Nazareth Olaya, donde estudiaba.
Los logros que empezó a acariciar en dichos eventos, la impulsaron a decidirse por el canto como un objetivo de vida.
Luego fue creciendo en escenarios más exigentes como el Festival de Orquestas del Carnaval de Barranquilla, en los que acumuló experiencias que la llevaron a giras nacionales y a presentaciones en Venezuela y Guatemala.
En el Carnaval 2016 resultó ganadora del concurso “Noche de Orquesta”, que le representó apuntalarse como una voz a tener en cuenta dentro del panorama musical colombiano.
Sin embargo, su vida no gira únicamente en torno a la música, además de cantante es abogada titulada y asesora en una empresa de servicios médicos, con lo que equilibra pasión y profesión.
Esa doble faceta le ha enseñado a mantener la armonía entre la vocación artística y el compromiso profesional.
“Uno también puede hacer carrera en la música con disciplina, formación y enfoque. No es solo talento”, reconoce.

La música y su conexión social
Para Alejah el arte es igualmente una valiosa herramienta de conexión social, por eso uno de sus sueños es llevar su música a regiones como Putumayo, Amazonas, Guainía y Guaviare, territorios que, como ella misma afirma, han sido olvidados, pero que tienen una riqueza humana y cultural inmensa.
“Son regiones que muchas veces se sienten lejos del centro, olvidadas por el país; y la música es un puente para llegar a esos corazones y hacerles sentir que también son parte esencial de esta historia. Me encantaría cantar allá, compartir mi arte y recibir también todo lo que esas tierras tienen para ofrecer”, afirma convencida.
Esta visión incluyente y comprometida con sectores marginados, definitivamente le imprime un valor especial al trabajo musical de esta joven figura.
En tiempo de redes
En épocas en las que, para bien o para mal, las redes sociales han transformado el papel del artista, Alejah reconoce en el avance tecnológico una oportunidad para que el artista tenga más visibilidad y crecimiento.
“Nos permiten conectar directamente con el público”, dice de manera simple, pero no pierde de vista la importancia de los medios virtuales y tradicionales, ni la oportunidad de contar con un equipo profesional que impulse su progreso profesional.
Sobre este mismo tema surgen algunos interrogantes, que responde sin titubeos.
¿Qué pesa más en estos momentos para un artista, lo que estén diciendo las redes sociales, o el trato que recibían antes en medios de comunicación tradicionales?
Hoy en día pesan mucho las redes sociales, porque todo se mueve ahí y uno conecta directo con la gente. Pero los medios tradicionales todavía cuentan, sobre todo para cierto público. Lo ideal es saber usar ambos a favor.
¿Afecta o beneficia el surgimiento y auge de estas redes sociales, la carrera de artistas nuevos como el caso suyo?
Nos beneficia, ya que tenemos más oportunidades para dar a conocer nuestra música en todas y cada una de las plataformas existentes, no es como antes que era limitada, dado que algunas emisoras decidían el éxito o no de una canción, no quiere ello decir que las estaciones radiales hayan perdido vigencia, las dos se complementan.
¿La caída del mercado del disco en cuanto al negocio de ventas que representaba, cómo lo analiza?
Por mi edad no conocí el auge del disco o cd, solo lo conozco por referencia de mi padre, por lo tanto no me atrevo a responder esa pregunta dado que no tengo elementos de juicio para ello.
¿Las redes sociales también han contribuido a la proliferación de artistas, ve bien esto, o se requiere de un mayor filtro para depurar la calidad de nuevas figuras?
El filtro para depurar a las nuevas figuras musicales ya existe, y es el mismo público que consume su contenido, ya que a la hora de la verdad es quien que con su apoyo impulsa la carrera del artista.
¿Qué tan difícil es hacer música en Colombia? ¿Cuáles son los tropiezos más frecuentes que encuentran quienes quieren seguir la carrera en la música?

Hay mucho talento, pero también muchas barreras: falta de apoyo real, pocos espacios para mostrar el trabajo y a veces muy poca visibilidad, si uno no está en los circuitos comerciales. Además, sostener una carrera musical requiere inversión y disciplina, y no siempre se cuentan con los recursos. Pero cuando hay pasión y amor por lo que uno hace, se abren caminos, poco a poco.
Consciente de estos desafíos que enfrenta cualquier músico en Colombia, la artista se refiere con claridad a la necesidad de políticas culturales sólidas, más escenarios de difusión y una industria que apoye el talento emergente. “Lo más importante es no rendirse”, enfatiza con convicción.
A grandes pinceladas esta es la historia de la barranquillera Alejah, nueva voz femenina que le canta al país desde su alma caribe, conjugando una labor artística disciplinada, amor por el arte y búsqueda constante de crecimiento.