Albert Maestre (QEPD)
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Albert Maestre llega al cielo

Adiós al amigo productor.

Por William Ahumada Maury 

A esta hora Albert debe estar registrando su ingreso en la recepción de el paraíso, con la misma sonrisa y frescor de siempre.

Si, asimilamos su llegada al cielo con nuestra cotidianidad, imagino:  

San Pedro tratará -seguramente- su ingreso como algo cotidiano. Como un paisano más. De pronto hasta sin detallarlo. 

Los mismos datos de siempre: Nombre, procedencia, edad, ocupación, estado civil, último trabajo en la tierra.

Solo cuando el administrador del paraíso mire al nuevo huésped a los ojos, caerá bajo el mismo hechizo que sufrimos quienes conocimos a Albert Maestre desde jovencito.

Albert lo mirará, y dibujará su identitaria ola con su portentoso bigote. Mostrará  su hermosa sonrisa. Lo saludará con la cordialidad de viejos amigos, hará su cuerpo volátil al batir sus brazos y  presentarse como un guajiro salsero y...cuento arreglado. 

Para mañana, el paraíso perderá su apacible y ceremonial solemnidad y; el viejo Albert  andará por ahí levitando con la solvencia de un alma costeña. Risas, abrazos de añejos amigos con almas desconocidas. 

Albert Maestre en su época en Star TV

Llegará tarde al primer llamado a listas, tendrá explicaciones infantiles cuando San Pedro le exija explicaciones. En pocas horas será el ruido amigo de las almas de personajes ya idos de nuestra historia, como políticos, deportistas, escritores, músicos...pero sobre todo de la gente que hizo lo que más amaba...los productores de cine y televisión.

Asistirá colorido, perfumado y sonriente a la primera fiesta que le inviten. Dirá -con el pecho henchido de orgullo- que trabajó en Star Televisión, que era camarógrafo y, que,  la gente de El Gran Combo de Puerto Rico lo llamaban cuando llegaban a presentarse a Barranquilla.

Cuando hable -frente a una fuente de agua perfumada-:en un prado florido del cielo con alguien que nos conoció en tierra, dirá orgulloso que fuimos sus amigos y registrará nuestros nombres frente a quienes se nos adelantaron.

Mañana -seguramente- habrá fiesta en el cielo...porque llegó un huésped diferente...el viejo Albert Maestre. Y ya, esta siendo el solicito asistente de San Pedro.

Inspiración de Evelio y Freddy Suárez.

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