Rodeado por decenas de personas que lo aplaudieron y lo siguieron desde que llegó a las instalaciones de la Alcaldía, Rafael Martínez por fin pudo conocerse cara a cara con Andrés Rugeles, el Alcalde que se encargó del cargo desde el mes de abril, por designación del Presidente Iván Duque.

En el mismo despacho de la Alcaldía, los dos mandatarios se saludaron de la mano. Martínez tuvo la iniciativa: “Mucho gusto, Rafael Martínez. Usted fue el que me señaló, me condenó, me juzgó sin conocerme. Qué bueno que me hubiera dado la oportunidad de conocerme y explicarle las dudas que hubiera tenido antes de dar las declaraciones”. 

Martínez dijo estas palabras en voz alta, en reacción por las múltiples declaraciones públicas que Rugeles dio en los últimos meses.

Le aseguró a Rugeles que “si hay errores o hechos irregulares, vamos a responder".

"Pero, ni penalmente, ni fiscalmente, ni disciplinariamente nos han demostrado nada. No solo con la palabra se hace un corrupto, hay que demostrárselo. Yo espero ir a todos los procesos, como muy seguramente en estos cuatro meses que estuvo aquí a usted le va a tocar ir a alguno, y yo no voy a decir que usted es un corrupto”, afirmó el Alcalde Martínez, respaldado por los aplausos del auditorio.

Rugeles también le respondió, recordándolo que si no pudo conocerlo en su momento fue porque la detención domiciliaria se lo impidió.  

“Me alegra que usted esté acá, el día que llegué usted estaba en la casa por una medida de aseguramiento y por eso no pude verlo y lo lamento mucho porque usted estaba en la casa por exigencia de la ley, y acá como secretario de transparencia venimos a cumplir por la constitución y la ley a velar por la transparencia. Aquí no se ha hecho ningún señalamiento a nadie, son las autoridades y los órganos…”, indicó Rugeles, quien no logró terminar la frase, pues los gritos de los asistentes, la mayoría de ellos en apoyo al alcalde restituido, se lo impidieron.

El tenso encuentro fue terminado por declaraciones de los dos mandatarios, quienes hicieron énfasis en la presencia de los entes de control, como garantes de un proceso institucional que por rigor tiene que cumplirse: el empalme del alcalde encargado a Rafael Martínez, quien retoma su cargo para rematar su administración distrital. Le quedan 5 meses para gobernar.