En medio de aguas turbulentas comenzaron a navegar las campañas del Partido Liberal para las elecciones del próximo 25 de octubre, tras el cierre de las inscripciones de los candidatos.

Internamente la colectividad se ha convertido en un verdadero “hervidero político”, como consecuencia de las denuncias que sobre exclusión han hecho sus propios dirigentes en contra de sus máximos directivos: el senador Álvaro Ashton, el representante Mauricio Gómez, el concejal Oscar David Galán y el candidato a la gobernación del Atlántico Eduardo Verano De la Rosa.

Verano De la Rosa es cuestionado y criticado por la conformación de un ‘sanedrín’, integrado, entre otras personas, por Gerardo Gómez, Miriam Llinás de Ovalle, Pedro Lemus, Tico Bernal y Evaristo Martínez.

A Verano y el ‘sanedrín’ se les responsabiliza de haber marginado a las auténticas bases liberales durante la gestión en la gobernación del Atlántico en el período 2008 – 2011.

Como consecuencia de ello el temor de los liberales rasos es que nuevamente vuelvan a ser marginados en caso de lograr otra vez la gobernación.

La tensión al interior del Partido Liberal en el Atlántico es de tal magnitud que algunos miembros ya decidieron retirarle el apoyo a Verano De la Rosa para la gobernación.

El conflicto interno se agudizó con las denuncias hechas por el diputado Sócrates Cartagena, acerca de la ‘feria’ de avales, especialmente para candidatos a concejos y Juntas Administradoras Locales.

Según el dirigente soledeño, el senador Álvaro Ashton, el representante Mauricio Gómez y el concejal Oscar David Galán, se quedaron con el 80 por ciento de los candidatos a ediles en Barranquilla. Es decir, 60 de 75. El resto lo repartieron como “migajas” para las demás dignidades del partido.

En otros términos, lo que se habría puesto en práctica es la denominada “avalocracia”, o concentración de avales de unos cuantos para otros tantos.

Las denuncias del diputado Sócrates Cartagena pusieron en evidencia lo que ya se había convertido en un “secreto a voces”, sobre la exclusión de las bases para participar en la toma de decisiones.

Como hecho adicional también se cuestiona la decisión de otorgarle aval para el Concejo de Barranquilla a Maria Luisa Pulgar Daza, hermana del senador Eduardo Pulgar Daza y del diputado Yesid Pulgar Daza, ambos por el Partido de La U.

En este caso, el cuestionamiento radica en la componenda política para el otorgamiento del aval, a cambio del apoyo de los hermanos Pulgar Daza, del Partido de La U, a la candidatura Liberal de Eduardo Verano De la Rosa.

Quienes cuestionan este hecho consideran que el Partido no puede incurrir en este tipo de situaciones, “con personas ajenas”, sacrificando las posibilidades de quienes se han caracterizado por la “lucha roja”.

La semana del conflicto liberal cerró con la denuncia pública del periodista Rodrigo Meléndez, contra el dirigente Liberal Laureano Verdeza Garavito.

Meléndez asegura que a través de terceros se enteró que Verdeza lo habría amenazado de muerte. Situación que negó públicamente Verdeza.

Lo cierto es que los líos liberales evidencian un distanciamiento dentro de la misma colectividad y que la candidatura de Verano De la Rosa nació enredada y se complica cada vez más.