Roban entrevistas a alias ‘Otoniel’, recibidas por la Comisión de la Verdad
La noche de este viernes desconocidos ingresaron a la casa del investigador.
La Comisión de la Verdad, entidad estatal que contribuye al esclarecimiento de los hechos y causas del conflicto armado en Colombia, denunció este sábado 19 de febrero que la vivienda del investigador adscrito a esa institución, Eduardo Andrés Celis Rodríguez, fue objeto de un hurto en el que desconocidos se llevaron las grabaciones recibidas a Dairo Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’, el capturado máximo cabecilla del 'Clan del Golfo', la organización narcotraficante más activa del país.
Celis Rodríguez es el funcionario que acompaña al comisionado Alejandro Valencia Villa en las entrevistas a ‘Otoniel’.
Los delincuentes que penetraron al inmueble en horas de la noche, se apoderaron especialmente de las grabaciones digitales de las entrevistas hechas por la Comisión de la Verdad a Úsuga, y el computador personal del investigador.
Este incidente ocurre dos días después de que estos mismos investigadores, y también ‘Otoniel’, fueron sacados de manera abrupta por parte de la Policía de una sala especial de la Dijín en Bogotá, en la que se estaba llevando a cabo la diligencia de entrevista al otrora capo.
“La Comisión de la Verdad rechaza y denuncia este hecho que atenta contra uno de los funcionarios y contra el trabajo de esclarecimiento del conflicto armado en el país, pide a las autoridades competentes investigar de manera diligente y eficaz los hechos”, dice uno de los apartes de un comunicado en el que dieron a conocer el curioso robo.
“La Comisión exige garantías para continuar con la entrevista, la seguridad de quienes participan en el proceso, la privacidad de las sesiones y el apoyo logístico por parte de quienes participan en el proceso de la custodia del entrevistado, son indispensables para continuar con la entrevista”, agrega el escrito.
“La Comisión necesita escuchar la verdad del señor Úsuga sobre hechos cruciales para entender la dinámica del conflicto armado y su persistencia. Queremos hacerlo sin intimidaciones”, señalan igualmente.
Concluyen diciendo que “la verdad es un derecho de las víctimas y de la sociedad, y por esa razón solicitamos garantías a las autoridades competentes y a los organismos de control, a las Naciones Unidas, y la comunidad internacional su acompañamiento”.
El episodio no pasó desapercibido y tuvo mucha circulación a nivel de redes sociales, cuyos cibernautas se preguntaban qué van a hacer las autoridades para recuperar los audios, y qué interés tienen para alguien el contenido de estas entrevistas.