La decisión del Departamento de Estado de retirar a John T. MacNamara, un funcionario clave de su embajada en Bogotá, ha encendido las alarmas y confirma la creciente preocupación sobre el grave deterioro de la relación bilateral entre Colombia y Estados Unidos.

Para diversos sectores, esta medida es una clara señal de las tensiones diplomáticas y un reflejo directo de lo que según el senador liberal Mauricio Gómez Amín, se percibe como "posturas irresponsables" del gobierno del Presidente Gustavo Petro", que estarían llevando al país hacia un peligroso aislamiento internacional.

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"La decisión del Departamento de Estado de retirar a John T. MacNamara de Bogotá confirma lo que muchos advertimos: la relación con EE.UU. se está deteriorando gravemente", dijo.

Y añadió que, "las posturas irresponsables del gobierno Petro están aislando a Colombia".

La decisión del Departamento de Estado de retirar a John T. MacNamara de Bogotá confirma lo que muchos advertimos: la relación con EE.UU. se está deteriorando gravemente.

Las posturas irresponsables del gobierno Petro están aislando a Colombia. https://t.co/xI9mn5Z1e8

— Mauricio Gómez Amín (@MauricioGomezCO) July 3, 2025

El retiro de MacNamara, cuya labor era fundamental en la articulación de la cooperación binacional, es interpretado como un indicio de la insatisfacción de Washington con la dirección que ha tomado la política exterior colombiana y, posiblemente, con la gestión de asuntos clave de la agenda compartida.

Definitivamente, el objetivo de Petro es claro: aislar a Colombia del mundo, como lo hicieron Maduro en Venezuela y Castro en Cuba.

La relación bilateral con Estados Unidos atraviesa su punto más crítico, producto de las declaraciones infundadas y reprochables de altos…

— Mauricio Gómez Amín (@MauricioGomezCO) July 3, 2025

Minutos después, el Presidente Gustavo Petro llamó a consultas a su embajador en Estados Unidos, Daniel García Peña, luego de que el país norteamericano solicitara a su diplomático a rendir cuentas de la relación bilateral tras las recientes declaraciones sobre un supuesto complot de golpe de estado contra el mandatario colombiano.

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Esta situación genera incertidumbre sobre el futuro de la colaboración en áreas vitales como la lucha contra el narcotráfico, la seguridad regional y el desarrollo económico.

La preocupación se centra en cómo este aparente distanciamiento podría afectar los intereses estratégicos de Colombia y su posición en el panorama internacional, sumado también, a la renuncia de este jueves de la canciller Laura Sarabia, quien ha sido la mano derecha de Petro en su Gobierno.