El comunicador social cartagenero Fidel García Misas dice que quiere poner al servicio de sus coterráneos lo que ha aprendido a lo largo de 25 años de carrera en el sector público.

Por eso el 29 de octubre pasado renunció al cargo de director de la Escuela de Gobierno y Liderazgo de la administración de William Dau, para postularse como aspirante a la Alcaldía de Cartagena para las próximas elecciones de 2023.

“He decidido dar un paso adelante tratando y creyendo que Cartagena puede experimentar propósitos de continuidad y de buenas prácticas como ha habido en otras ciudades de la región Caribe y el resto del interior del país”, declaró durante visita realizada a Zona Cero.

Para este administrador en Desarrollo Social, Planificación Social y Cooperación para el Desarrollo, vinculado al sector de medios de comunicación, organizaciones no gubernamentales, academia,  administración pública y cooperación técnica internacional, comparte la opinión de que Cartagena necesita un líder natural con un buen equipo de trabajo que permita unir a todos los sectores de la ciudad.

“Yo les he dicho a los cartageneros que tengo un capital reputacional, mi historia de vida, no soy un aspirante que llego a aprender, quiero poner en marcha lo que ya he aprendido y he hecho en otras dependencias. No tengo casa política ni nadie me está moviendo desde arriba con hilos”, dice.

Para García Misas, por su experiencia en el sector público, es un convencido de que gran parte del éxito de una ciudad es construir capital social, relacionamiento y jalonar esas sinergias entre todos los sectores.

También tiene claro que es clave  construir sobre experiencias exitosas de ciudades vecinas como Barranquilla, que permitan saber hacia dónde queremos llegar en 15 o 20 años.

Reconoce que además de la creciente pobreza, agravada por la pandemia, otros de los grandes desafíos son la ola de inseguridad y el cambio climático que ha provocado graves inundaciones en los últimos años.

Asegura además que los gobiernos que producen resultados deben trabajar sobre tres ejes, el primero de los cuales es generar confianza entre todos los sectores de la ciudad.

“Estamos en un momento importante con enorme potencial de crecimiento económico, después de dos años largos de pandemia”, dice.

El aspirante a la Alcaldía de Cartagena resalta que la ciudad retomó su liderazgo turístico, además de las inversiones en energías alternativas como gas, hidrógeno verde por el tema de la refinería y la construcción de un primer parque eólico en mar abierto.

También cita la construcción de un aeropuerto interno con apoyo del Gobierno Nacional en el que se invierten medio billón de pesos que moverá 7 millones de usuarios.

A este proyecto se suma la App privada en Bayunca que permitirá a Cartagena tener un gran aeropuerto regional en conectividad con Barranquilla con capacidad para recibir 11 millones de usuarios.

Después de la pandemia –asegura- se deterioró el empleo. En el 2018 teníamos en la ciudad 37.000 pobres, hoy la cifra supera más de 150 mil extremos.

Frente a la inseguridad, que se debe en parte a la guerra entre antiguos paramilitares y disidencias de la guerrilla, plantea crear una infraestructura educativa para básica y secundaria a la que puedan acceder niños y jóvenes

“En Cartagena no se ha podido hacer un mucho por la inestabilidad política porque en los últimos ocho años hemos tenido 11 alcaldes. Ninguna ciudad puede mostrar resultados así”, puntualiza.

Dice que otro de sus retos es buscar la unidad entre todos los sectores para aprovechar ese saneamiento alrededor del legado que dejará el alcalde Wlliam Dau, y construir sobre lo que él deja.

“Está terminando su tercer año, de tal manera que concluye su periodo constitucional, vamos a romper esa maldición política de tener alcaldes de seis meses o un año que nos hacía mucho daño por todos los proyectos frustrados”, puntualizó.