Desde un centro penitenciario en Georgia, Estados Unidos, el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso envió una carta pública en la que asegura que está a la espera de que finalice un protocolo que elabora el Gobierno a través de la Oficina del alto Comisionado para la Paz, para “posibilitar su retorno inmediato a Colombia”.

Sería un trámite “destinado a prevenir trabas, obstrucciones, violaciones, entrampamientos e incumplimientos”, con el fin de aligerar el regreso y asumir el papel de ‘Gestor de paz’, que le dio el Gobierno del Presidente Gustavo Petro.

Mancuso calificó su vuelta al país como “imperativa” para sus compromisos y obligaciones con la agenda de paz, reconciliación y no repetición.

Afirmó que un aporte con sus compañeros de armas es la búsqueda de personas desaparecidas, esto, después de que la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, hallara un horno en Juan Frío, Norte de Santander, donde podría haber cuerpos, según testimonios de algunos jefes de las autodefensas.

Precisamente sobre este tema del horno, Mancuso indicó en el documento que hay una “necesidad de que se implemente un modelo de alternatividad penal que le permita a los excomandantes y máximos responsables materiales participar de los procesos de búsqueda de una perspectiva restaurativa”.

Agregó que “esto significa su participación activa en la identificación, búsqueda, recuperación y entrega de las víctimas de sus seres queridos. Lo contrario a ello son heridas incesantemente abiertas nunca sanadas, víctimas esperando explicaciones, arrepentimientos y pedidos de perdón”.