Maduro ordena cierre de la frontera con Paraguachón, en el estado Zulia
"Aquí el único que puede poner condiciones soy yo, porque ustedes son los agresores”, le ripostó a Santos. (VIDEO)
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la noche de este lunes que extendería el cierre de fronteras con Colombia hasta la zona de Paraguaipoa, en el estado de Zulia, fronterizo con el departamento de la Guajira en el municipio de Paraguachón, de forma "inmediata".
El mandatario dio a conocer la decisión durante la transmisión en vivo de las conclusiones del consejo de ministros que sostuvo desde las 7:00 p.m. (6:30 p.m. hora colombiana) en el Palacio de Miraflores, en Caracas. El venezolano aseguró que la situación que se vivía en la frontera con la Guajira era "incluso peor" que la que se vive entre Táchira y el departamento de Norte de Santander.
Tras anunciar su decisión de clausurar la frontera, Maduro dijo que ordenará un "reforzamiento de tropas de 3.000 hombres" que, según sentenció el presidente de Venezuela "se dirigirán a esta región para proteger al pueblo de Zulia y al pueblo Wayuu".
El gobernador del estado del Zulia, Arias Cárdenas, se mantuvo durante toda la noche en la zona fronteriza, desde donde anunció que desde el día de mañana comenzarían las medidas de control en la frontera, que comprende unos 600 kilómetros de territorio.
Maduro aseguró al finalizar su alocución que "nada ni nadie nos va a detener y tengan la seguridad absoluta de que lo vamos a lograr", refiriéndose a la construcción de "una nueva frontera", asegurando que todas las medidas se llevarían a cabo y que "los que vayan a chillar que chillen duro".
Contra los 'paramilitares'
En su discurso, Maduro comparó al “paramilitarismo colombiano” con el grupo terrorista ISIS, que opera en Medio Oriente en parte de Siria, Libia e Irak. “Tenemos que derrotarlos aquí, extirparlos de aquí, no puede quedar una raíz del paramilitarismo colombiano en Venezuela”.
Maduro dijo que se incrementarán las acciones de seguridad en la frontera colombiana y se dirigió a la ministra del Poder Popular para el Servicio Penitenciario de Venezuela, Iris Varela, a la que dijo que “garantice una buena cárcel para meter a todos (los paramilitares)”.
Maduro aseguró que en Venezuela “el pueblo colombiano viene huyendo de la miseria del neoliberalismo, de la miseria de la guerra, huyendo del paramilitarismo y aquí consigue amor maternal”, mientras dijo que, en los barrios de invasión de colombianos que se encuentran en la frontera se habría prestado “atención social” a los extranjeros.
Durante la transmisión, el presidente venezolano se dirigió a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, al que manifestó su deseo de dialogar pero “sin condiciones”, a lo que añadió que “aquí el único que puede poner condiciones soy yo, porque ustedes son los agresores”.
Dentro de las condiciones, que el presidente venezolano aseguró que exigiría a Colombia para una reunión con Santos, se encontraría un compromiso de “proteger a la frontera del paramilitarismo” y “detener el contrabando de extracción”.
El presidente venezolano aprovechó, además, para volver a arremeter contra los medios de comunicación colombianos a los que acusó de pertenecer a una "oligarquía fascista". De igual forma, Maduro aseguró que las historias de maltrato en la frontera que se habían reportado eran falsas y que los deportados habían sido tratados dentro de la legalidad, añadiendo que, cuando cruzaron a territorio colombiano, "paramilitares les cobraron vacunas para que pudieran entrar sus enseres".
Colombia y Venezuela tienen una de las fronteras más dinámicas de América Latina. Según datos del Dane, entre enero y abril del 2015, Colombia exportó $437.965 dólares hacia el vecino país. Las exportaciones de Venezuela son considerablemente menores -$75.621 dólares- y vienen en disminución desde 2014. Se estima que el cierre de la frontera a la altura del departamento de Norte de Santander afecta a unas 100.000 personas, a las que ahora se sumarían los colombianos residentes en el departamento de la Guajira.
La frontera entre el estado venezolano de Táchira y Norte de Santander permanece cerrada desde el 19 de agosto. Hasta la fecha, 1.433 personas han sido deportadas desde Venezuela, mientras que alrededor de 12.500 colombianos han regresado de forma voluntaria por miedo a sufrir el mismo destino.