En su discurso ante el Parlamento venezolano del pasado viernes, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, reiteró que la frontera con Colombia seguirá cerrada hasta "restituir toda la vida social, económica y la seguridad cada palmo".

Maduro aseguró que, con la activación del plan especial para la zona limítrofe, "se demostró de manera fehaciente como mafias delinquían a lo largo y ancho de ese territorio: mafias paramilitares de la derecha colombiana asociadas con mafias paramilitares de la frontera venezolana".

El mandatario aseguró además que el cierre seguirá de forma indefinida "para combatir a los mil demonios que nos vienen de Colombia", con la cual se negó a cumplir la petición de la Asamblea Nacional de normalizar las relaciones con el país vecino.

Maduro pidió apoyo a los habitantes de la frontera para "construir una frontera segura sin la presencia de ningún grupo militar armado de la característica que sea que venga de Colombia", ni que existe en territorio venezolano".

La frontera entre Colombia y Venezuela fue cerrada inicialmente el 21 de agosto, en una medida unilateral de Venezuela que se fue extendiendo a 24 municipios de los estados de Zulia, Táchira, Apure y Amazonas.

Maduro tomó la determinación para combatir el contrabando hacia Colombia y el crimen organizado, tras un ataque de supuestos paramilitares colombianos contra una patrulla militar que dejó tres heridos en la ciudad de San Antonio del Táchira.