El recién posesionado concejal de Barranquilla, Ramón Ignacio Carbó Lacouture, afirmó que “por culpa de un sistema electoral frágil que permite pasar por encima de la voluntad del elector”, llega a asumir su curul en la corporación dos años y dos meses después de haber sido elegido.

En declaraciones a la prensa luego de posesionarse como concejal en representación del Partido Liberal, Carbó insistió en la urgencia de una reforma electoral que dé garantías tanto a candidatos como a electores, de que lo consignado en las urnas se traduzca en los resultados de los escrutinios.

“Cuando se pasan los datos de los formularios E-14 a los E-24 ocurren los problemas y en mi caso sin ninguna justificación legal, quienes presidieron las comisiones escrutadoras distrital y departamental me negaron los recursos que interpuse evidenciando las inconsistencias que afectaban los resultados”, expresó Carbó.

Para el concejal, no se justifica desde ningún punto de vista argumentos como los presentados por los responsables de los escrutinios en ese momento para negarle los recursos, quienes le expresaron personalmente que “estaban cansados, con hambre y que además había muchos mosquitos”.

“El candidato Cadena y yo teníamos votaciones parejas y mientras a nosotros nos negaron todos los recursos que interpusimos, a él le aceptaron los necesarios para que nos empatara en el número de votos y al final fuera la suerte y no el elector la que decidiera la composición del Concejo de Barranquilla, con un integrante que hasta fue presidente de la corporación”, agregó Carbó.