Humberto De la Calle, jefe de la delegación del Gobierno en los diálogos con la guerrilla de las Farc.
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EFE

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"Las armas desaparecerán de las manos de las FARC": Humberto De la Calle

"El acuerdo es un acuerdo sobre lo posible", dijo el jefe negociador.

"Las FARC llegarán a su fin como grupo armado y comenzarán su vida dentro de la democracia con garantías plenas", dijo este miércoles el exvicepresidente Humberto De la Calle,  jefe negociador del Gobierno en los diálogos con la guerrilla en la firma Acuerdo Final con esa guerrilla.

De la Calle agradeció la hospitalidad del gobierno cubano durante casi cuatro años de trabajo. Además exaltó la labor de quienes colaboraron en que se llegaran a feliz término los diálogos.

"Hoy hemos llegado a la meta. La firma de un Acuerdo Final con la guerrilla de las FARC es el fin del conflicto armado", indicó De la Calle.

Sostuvo que "la mejor forma de ganarle a la guerra fue sentándonos a hablar de la paz. La guerra ha terminado. Pero también hay un nuevo comienzo. Este Acuerdo abre posibilidades para inciar una etapa de transformación de la sociedad colombiana. Bajo el telón de fondo de la reconciliación, abrimos la puerta a una sociedad más incluyente, en la que podamos reconocernos como colombianos, en la que nadie tema por su integridad a consecuencia de sus ideas políticas". 

El jefe negociador sostuvo: "No quiero pedirles que confíen en la paz “a ciegas”. La firma de un acuerdo de paz no es un salto al vacío".

Añadió que no es un "acuerdo perfecto", pero "con la misma honestidad y franqueza con la que hemos informado a la opinión pública, quiero ahora transmitir ahora que tengo la certeza de que es el mejor acuerdo posible"

De la Calle terminó su intervención diciendo que a manera "personal: haber logrado un Acuerdo con las FARC no significa que haya existido una claudicación mutua. Mis convicciones y valores siguen intactos. Supongo que lo mismo ocurre con los miembros de la guerrilla".

Y agregó: "La Mesa no fue un ejercicio de condescendencia, ni de intercambio de impunidades. Pero sí significa para mí que he crecido espiritualmente. Que hoy conozco mejor a Colombia. Que hoy me duele más el sufrimiento de muchos compatriotas. Pero que también he aprendido mucho de la capacidad de resistencia de los colombianos, de su generosidad y de su alegría".

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