El expresidente colombiano Juan Manuel Santos afirmó este jueves ante la Corte Constitucional que la "única forma efectiva y duradera" para combatir la producción de cocaína en el país es con programas de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos dirigidos a los campesinos.

"La única forma efectiva y duradera de combatir la producción de hoja de coca en nuestro país es mediante procesos de sustitución voluntaria que ofrezcan oportunidades a los campesinos en la economía legal", manifestó Santos a los magistrados de la Corte Constitucional.

El exmandatario intervino en una audiencia en la que la Corte Constitucional debate los efectos sobre la salud y el medioambiente del uso del herbicida glifosato en aspersiones aéreas de cultivos ilícitos.

"Ahí está la clave del éxito señores magistrados, ahí está señores del Gobierno, ahí está señores de los Estados Unidos: darles a los campesinos cocaleros alternativas legales viables, no meterlos a la cárcel", sentenció Santos, quien promovió en su gobierno (2010-2018) un cambio de enfoque en la lucha contra las drogas.

Un informe de la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca (Ondcp, por su sigla en inglés), divulgado en junio pasado, reveló que los cultivos de coca en Colombia aumentaron el 11 % en 2017 hasta alcanzar la cifra récord de 209.000 hectáreas.

Santos suspendió las fumigaciones aéreas con glifosato en acatamiento a una sentencia de 2015 de la Corte Constitucional basada en el argumento de que el herbicida es potencialmente cancerígeno y causa problemas de salud.

Dos años después, en 2017, el alto tribunal emitió un fallo en el que señaló que la única forma de reanudar el programa de fumigación aérea era a través de una investigación científica, que de forma "objetiva y concluyente, demuestre ausencia de daño para la salud y el medioambiente".

El exmandatario calificó como "un error" si se llega a retomar la aspersión con glifosato porque, considera, "es una estrategia que ya demostró su ineficiencia e ineficacia".

Esta posición es contraria a la de su sucesor, Iván Duque, quien en la misma audiencia pidió a la Corte Constitucional "una modulación de la sentencia" que regula el uso del glifosato en aspersiones aéreas de cultivos ilícitos.

"Mi solicitud respetuosa es que haya una modulación de la sentencia. Una modulación que considere estas graves afectaciones, una modulación que entienda que esta expansión de los cultivos ilícitos realmente hace un daño tremendo al orden constitucional, al orden legal, al medioambiente", señaló Duque.

A diferencia de Duque, Santos, Premio Nobel de Paz en 2016, rechazó la teoría que argumenta que el aumento de cultivos de coca "se debe exclusivamente a la suspensión aérea", pues considera que esto ocurre a la coyuntura económica internacional, que lleva a muchas personas a buscar "negocios" más rentables.

También cree que incidió "la disminución del precio del oro que estimuló a las mafias a trasladarse hacia el narcotráfico".

"Y debo admitirlo, el estímulo perverso que generó haber anunciado durante la negociación (de paz) con las FARC que habría un programa de incentivos para la sustitución voluntaria de coca por cultivos lícitos" también influyó en el aumento de las plantaciones ilegales.

Durante la administración de Santos, la entonces guerrilla de las FARC, ahora convertida en partido político, firmó un acuerdo de paz con el Gobierno en noviembre de 2016.

El exmandatario agregó que el mayor enemigo de la aspersión y la erradicación forzosa es la resiembra, pues en algunos casos esta cifra se ubica por encima del 60 %.

"Colombia, mientras tanto, tiene que seguir combatiendo este flagelo porque para nosotros sigue siendo un problema de seguridad nacional. Hay que hacerlo con pragmatismo, realismo y eficacia, en lugar de volver al pasado con estrategias ya ensayadas que fracasaron", concluyó.

EFE