Barranquilla vivió una jornada electoral tranquila y con pocos contratiempos a nivel general. De hecho, en el sur de la ciudad, los barranquilleros madrugaron a votar y pudieron ejercer su derecho de manera rápida. 

El sistema biométrico se comportó de manera adecuada con solo dos excepciones en dos puestos de votación puntuales.

La jornada arrancó con todo y se fue diluyendo de a poco. El tráfico vehicular influyó y también la poca afluencia de personas que votó en las horas de la tarde.

Puestos tranquilos 

Los colegios Sofía Camargo de Lleras, Juan José Rondón, el Instituto Distrital Castillo de la Alboraya, el Instituto Educativo Distrital Olaya y Colegio Las Nieves tuvieron jornadas calmadas.

Pese a estar congestionada las vías aledañas a la institución, el proceso electoral avanzó rápido y no hubo filas a las afueras de los colegios.

De hecho, el mayor flujo de votantes se dió en horas de la mañana, es decir, que los barranquilleros madrugaron a votar.

Esto también se puede interpretar como abstención porque en la horas de la tarde la gente entraba cómoda a los puestos de votación, faltando dos horas para culminar los comicios.

Otro panorama

El Instituto Cruzada Social del barrio Cevillar, en Barranquilla, no da abasto en la jornada electoral.

A la institución educativa no le cabe un alma más. Fueron dispuestas tan solo 30 mesas para recibir aproximadamente 9 mil votantes.

Por si no fuera poco, la ciudadanía denunció que el sistema biométrico ha funcionado de manera irregular y con lentitud, generando largas filas y desesperación en los presentes.

Las filas de hombres y mujeres le dan la vuelta al colegio. Las sombrillas se convirtieron en las mejores aliadas para cubrirse del agobiante sol.

"Estoy desde las 10 de la mañana y no voy ni por la mitad de la fila", expresó Gilma Lastre a Zona Cero mientras se secaba su sudor con una toalla.

La situación adentro es similar. La cancha de microfútbol de la institución está totalmente copada. Los delegados de la Registraduría hacen lo que pueden para agilizar las votaciones.

El punto negro de la jornada

Sin duda alguna, el puesto de votación que vivió la jornada con mayor intensidad fue el del Colegio Don Bosco de Barranquilla.

El Ejército Nacional y la Policía tuvieron que intervenir para acabar con el caos que se género en el inicio de los comicios.

Decenas de personas empezaron a hacer fila desde la 4 de la mañana, lo que generó una gran aglomeración en la entrada de la institución. 

Cuando abrieron las puertas la ciudadanía quiso entrar a la fuerza y muchos se volaron la reja de la entrada por conseguir votar más rápido.

En Soledad

Como pocas veces, la jornada electoral en el municipio de Soledad se llevó de manera tranquila.

Los colegios Inem, Caldas, el Instituto Educativo Técnico Microempresarial (Itenmasol) y el Colegio Metropolitano tuvieron unas votaciones tranquilas.

En otras elecciones las filas estaban colapsadas, pero en esta ocasión la gente pudo votar de manera rápida y en muchos casos sin coger colas.

Eso sí, estos colegios, tuvieron a su alrededor comandos políticos en casas, calles, carros y motocarros.