Héctor Olimpo, un precandidato presidencial que promueve la “rebeldía desde las regiones”
Propone un país descentralizado y afirmó que en un proceso de paz, los grupos ilegales deben presentar resultados contra los cultivos ilícitos.
El líder de una rebelión desde las regiones, así se describe Héctor Olimpo Espinosa Oliver, un precandidato presidencial que, entre sus propuestas, busca que la descentralización sea una realidad para acabar con la desigualdad que vive Colombia.
Orgullo de sus raíces caribeñas, el exgobernador de Sucre está emprendiendo un recorrido por la región para, principalmente, concientizar de la magnitud de esta tierra.
"El Caribe colombiano es 2.5 veces Panamá, 2.5 veces Costa Rica... es la región más grande del país, tiene 3 o 4 millones (de personas) más que el Eje Cafetero o Antioquia, dos millones más que Cundinamarca, 5 millones más que el Pacífico, 6 o 7 millones más que la Orinoquía. La gente de pronto no tiene esta dimensión, pero nosotros somos del tamaño de Bolivia", afirmó el dirigente político nacido en Sincé.

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Su propuesta como precandidato presidencial es clara: "El 7 de agosto, cuando me posesione, voy a presentar seis proyectos de ley. Crear la Región Autónoma del Caribe, la de Antioquia, Eje Cafetero, Pacífico, Orinoquía y la Amazonía. Vamos a entregarle la autonomía a la gente para que saque adelante su vida, sus proyectos de vocación con su cultura".
Héctor Olimpo, quien fuera viceministro del Interior y presidente de la Federación Nacional de Departamentos, fue enfático en que la autonomía es fundamental para desarrollar a Colombia.
Y para demostrarlo puso como ejemplo una mandarina, explicando en detalle el significado mientras pelaba la fruta.
"La mandarina tiene una cáscara que la protege y hasta huele a rico, pero no tiene pulpa. Aquí en la cáscara está todo lo que bordea Colombia, es decir, el Caribe, el Pacífico, la Orinoquía, el Amazona y Norte de Santander, ahí viven el 50% de los colombianos, pero la otra mitad vive en la pulpa, donde están los mejores colegios, los mejores puestos de atención en salud y los servicios públicos más accesibles. Son ciudadanos de dos categorías, los de primera que viven en la pulpa y los de segunda que viven en la cáscara", argumentó.

Héctor Olimpo recordó que las Naciones Unidas ubicaron a Colombia como la tercera nación más desigual del planeta, y se debe al excesivo centralismo que se vive.
"¿Usted cree que hay derecho, por ejemplo, de que se pierdan unos Juegos Panamericanos en Barranquilla porque no le da la gana (de pagar) a un ministro en Bogotá? Eso no tiene sentido. He vivido esto desde arriba, del medio y de abajo, y nadie me lo ha contado. He tenido buenos resultados de gobierno, pero también sé lo que le toca a un alcalde, gobernador, empresario o emprendedor de tener que ir a ponerse las rodilleras al Estado Central, a rogar para que le resuelvan problemas que él podría resolver. ¿Por qué yo tengo que pedirle permiso al gobierno central para montar un hotel en Tolú? ¿O en Soledad? ¿O en Puerto Colombia?"
Espinosa Oliver puso sobre la mesa que en países desarrollados, como Estados Unidos o Alemania, hay una estructura federada, mientras que en las economías más exitosas de la región, entiéndase Brasil y México, el modelo es el mismo.
Además, invitó a reivindicar el sentir caribeño.
"La gente de Antioquia tiene una forma y una cultura, la gente del Pacífico tiene otra, la Orinoquía otra; pero nosotros tenemos la nuestra. ¿Por qué tenemos que cambiarla para poder salir adelante? Me dicen que no hable golpeado ¿Sí? ¿Por qué no le dicen al paisa que no hable paisa?", indicó.
Descentralizar es que quien tome decisiones no esté tan lejos, así resume el sucreño su concepción de país, pero para llegar a la Casa de Nariño también tiene claro que Colombia debe atacar a su "gran maldición", que es la cocaína.
Expresó que la política de capturar a los "peces (narcos)" no ha servido, puesto que la muerte de Pablo Escobar o la deportación de alias 'Otoniel' no acabó con el narcotráfico, por eso hay que “acabar con los cultivos”, o como expresó en una metáfora: "hay que sacarle el agua al pez".
"El pez navega en tres aguas, la primera es la de los cultivos y su renta ilegal, la segunda es la impunidad y la tercera es la exclusión de nuestra juventud", señaló.
Esa exclusión se representa en desigualdad, violencia y pobreza, por ende "los jóvenes vulnerables caen fácilmente en las garras de la droga y la criminalidad".
La solución, plantea Héctor Olimpo, es replicar lo que hizo en Sucre, es decir, programas de salud mental, de escucha, diálogo y orientación.
"Hay que ayudarlos a sacar sus proyectos de vida, sus emprendimientos, es muy importante para nosotros que entendamos que hay una causa nacional, que es sacar a nuestros jóvenes de la exclusión para alejarlos de la violencia y de la droga".

El caribeño destacó a Barranquilla como la ciudad más importante del Caribe y que con la descentralización sería un foco importante de desarrollo en el país, conectándose con el mundo a través de sus facilidades marítimas y aéreas.
Fue tajante en decir que no tendría una relación con el Gobierno de Nicolás Maduro por las afectaciones que le ha causado a Colombia y fue enfático en que no es de derecha ni de izquierda, sino "de las regiones".
Por último, expresó que un proceso de paz en su presidencia tiene una postura clara: “Si quieres someterte a la justicia y tener un trato diferencial, fácil, entrégame cero hectáreas (de cultivos ilícitos) de tu negocio”.