El hemisferio debe mantenerse como una zona de paz: Murillo por ataques a ‘narcolanchas’
El excanciller aseguró que Colombia debe retomar con urgencia el diálogo con Estados Unidos y, de manera conjunta, establecer una estrategia en la lucha contra el narcotráfico.
El precandidato presidencial Luis Gilberto Murillo, desde Barranquilla, se refirió a los ataques de Estados Unidos a lanchas en el Caribe y el Pacífico, presuntamente ligadas al narcotráfico.
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El excanciller precisó que el diálogo —que hoy hace falta en las relaciones entre Colombia y EE. UU.—, además de una estrategia conjunta contra el narcotráfico, habría podido evitar estos ataques a las embarcaciones.
Indicó, en el marco del foro Expo Portuaria de Asoportuaria, que el occidente debe mantenerse como una “zona de paz” y que Colombia está en capacidad de liderar ese diálogo; sin embargo, enfatizó que es importante retomar la diplomacia entre ambos países.
Manifestó, además, que la lucha contra el narcotráfico debe ser conjunta y que no solo compete a estas dos naciones, sino que constituye una problemática global.

“La responsabilidad es compartida; no es solo un problema de Estados Unidos. Incluso países como Bélgica y varias naciones asiáticas están enfrentando incrementos dramáticos en consumo y tráfico”, anotó.
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Murillo sostuvo que, si la diplomacia se maneja bajo diferencias políticas o ideológicas, el resultado será un “desastre”.
“La relación con Estados Unidos es la más importante para Colombia, allá va el 30% de nuestras exportaciones; existe cooperación en seguridad; hay atracción de inversión extranjera directa; y viven tres millones de colombianos, incluidos muchos barranquilleros en Florida”, mencionó.
El excanciller precisó que la relación con Estados Unidos debe estar por encima de los ciclos políticos y las diferencias ideológicas, debido a que hay muchas cosas en juego, como el turismo y los empleos de decenas de colombianos.
“La mayoría de los turistas estadounidenses que llegan al país son colombianos residentes allá, y la mitad de las remesas —unos 12.000 millones de dólares— proviene de esa comunidad. Muchos barranquilleros prestan servicios desde aquí para empresas estadounidenses; si la relación se deteriora, esos empleos estarían en riesgo. No podemos permitirlo”, apuntó el precandidato a la Presidencia.