El centro, la opción atractiva que casi siempre se ahoga en la orilla, ¿esta vez podrá ganar?
Expertos analizan el panorama de esta corriente para enfrentar a la izquierda con Iván Cepeda y a la derecha.
En la primera encuesta que salió a la luz pública después de la veda, hubo un resultado que llamó la atención: el 45% de los colombianos se identifican con la corriente de centro para las elecciones de 2026.
Sin embargo, faltando poco más de un mes para que se acabe el 2026 se habla más de Iván Cepeda, el candidato de la izquierda colombiana, de Abelardo De La Espriella y del nombre que pondrá el Centro Democrático de Álvaro Uribe.
La pregunta es, ¿por qué pasa esto?
Antes de entrar en materia, hay que definir qué es el centro, ya que suele pensarse que en el país no hay más que uribismo o petrismo.
Alejandro Blanco Zúñiga, doctor en Ciencia Política y docente de la Universidad Libre de Barranquilla, define al centro no como "una mitad", sino como una "apuesta por combinar elementos de la izquierda y la derecha".
Nuestras noticias en tu mano: únete a nuestro canal de WhatsApp y mantente informado de todo lo que sucede.
La izquierda, explica Blanco, cree en que las desigualdades son estructurales y por eso el Estado debe intervenir con fuerza siendo más regulador y brindando más protección a los sectores vulnerables; mientras que la derecha confía más en el mercado y en la iniciativa privada, promoviendo menos impuestos, menos regulaciones y un Estado más limitado, enfocado mayormente en la seguridad y la defensa de la propiedad privada.
El centro es una apuesta por combinar elementos de las dos corrientes: por un lado reconoce que se necesitan políticas públicas para corregir desigualdades, pero por otro plantea que el sector privado es clave para generar riqueza; por eso suele moverse en la lógica de los acuerdos, los matices y las soluciones intermedias, evitando tanto el “todo lo resuelve el Estado” como el “todo lo arregla el mercado”.
¿Cómo está la izquierda?
La encuesta Polimétrica, de Cifras & Conceptos, ubicó a Sergio Fajardo como el candidato del centro con mayor intención de voto, agrupándolo con De La Espriella y Cepeda.
Te puede interesar: Trump confirmó que sí habló con Nicolás Maduro
El Centro Nacional de Consultoría también ubicó a Fajardo en el lote principal, con 7,8%, solo por detrás de Cepeda (20,9%) y De La Espriella (14,4%). Cabe mencionar que la cuarta fue Claudia López (5%), quien también representa al centro.
Invame lo posicionó con 8,5%, lejos del 31,9% de Cepeda y 18,2% de De La Espriella.
A falta de seis meses para la primera vuelta, el panorama está parejo, pero Eduardo Palencia, Eduardo Palencia, director de Ciencias Políticas y Gobierno de la Universidad Simón Bolívar, aseguró a Zona Cero que el objetivo para buscar el triunfo que se negó en otras ocasiones es convencer a los indecisos.
"El centro tiene una gran desafío y es el de acercar a electores indecisos, o, en su defecto que se encuentran hastiados por la ingente polarización, por ello debe evitar el lenguaje confrontativo en términos de reyertas o dispuestas personales y centrarse en propuestas. La mirada del centro debe ser propositiva debe plantear un discurso conducente a la construcción del país dando un debate serio sin ambages, contundente y reflexivo", explicó.
No obstante, esto no es muy fácil, puesto que Alejandro Blanco y el politólogo Juan Sebastián Moreno precisan que el centro afronta el problema de la división.
Hay sectores progresistas, moderados, tecnócratas y académicos, liberales independientes, ambientalistas, disidentes de partidos tradicionales, y votantes antipolarización.
"Esta diversidad lo vuelve amplio pero disperso. A diferencia de la izquierda, que hoy se articula con relativa claridad en torno a la figura de Iván Cepeda y el Pacto Histórico, el centro no tiene una base unificada ni un proyecto ideológico compacto", argumentó Moreno.
Y es que actualmente están Aníbal Gaviria, que representa a las regiones; por otro David Luna, Mauricio Cárdenas y Juan Manuel Galán sin definir qué hacer; Héctor Olimpo Espinosa, Claudia López y el ya mencionado Sergio Fajardo.
Son muchos nombres, pero pocos se aventuran a dar por terminada la carrera teniendo intereses políticos más allá de llegar a la Casa de Nariño o porque firmemente creen que le pueden dar una sorpresa al país.
"El centro se caracteriza por la escucha de propuestas de varios sectores, están dispuestos a reunirse con personas de distintas corrientes, el contexto actual demuestra que pueden estar más cercanos a propuestas distintas a las del actual gobierno", expresó Palencia.
Esta posición abierta puede ser un punto a favor, pero también uno en contra, ya que se convierten en una fuerza que no tiene un relato claro.
Lea también: El licor de contrabando y adulterado, el reto para contenerlo en época decembrina
La izquierda alega seguir el proyecto que inició Petro en 2022 y la derecha tiene la bandera de sacar al petrismo del poder, mientras que el centro está en un limbo que puede dificultar ser atractivo para los indecisos.
"Hay un cansancio creciente por la pelea de las dos orillas, pero esa ventaja fuerte es igual de fuerte en la contraparte, pues la polarización tiende a movilizar mejor, tiene estructuras, maquinarias y emociones muy intensas a su favor. Ser el grupo moderado sin un relato potente, sin una coalición, los dejará muy cortos", destacó Alejandro Blanco.
¿Está vez sí se le dará a Fajardo?
Las encuestas ponen al antioqueño Sergio Fajardo como el nombre del centro para las elecciones de 2026, pero resta por ver cómo operará en la campaña para no naufragar en la orilla como ya le pasó dos veces.
En 2018 la "tibieza" lo hizo a un lado, mientras que en 2022, según sus propias palabras, las peleas internas de la coalición hicieron fracasar su camino a la Casa de Nariño.
Por eso esta vez manifestó que no tendrá coaliciones hasta que su identidad como candidato esté clara, empero, ha escuchado acercamientos hasta del propio expresidente Álvaro Uribe.
Lea también: Las fisuras en una izquierda que se mostraba "sólida" de cara a las elecciones
"La decisión de Fajardo puede ser inteligente, siempre que no confunda esperar con desaparecer. Con el hecho de no mostrarse hasta la primera vuelta del 2026 existe el riesgo de que pierda visibilidad, no logre articular estructura regional a tiempo, sea percibido como desconectado del momento político, o se consolide una figura adicional a la de él dentro del Centro, como bien podría ser Claudia López", expresó Juan Sebastián Moreno.
Para lograr su objetivo, su apuesta debe ser una "marca renovada, aprovechar la saturación eventual del conflicto Petro-Uribe, representar la sensatez, modernización y la decencia política, así como negociar alianzas cuando los demás estén más débiles".
A la izquierda ya se le dio el “milagrito” de la Presidencia en 2022, la derecha es la usual ganadora en un país históricamente conservador, pero parece que el centro tiene una oportunidad de oro, siempre y cuando las estrategias no sea torpedearse entre ellos mismos.