"Crecimiento económico de 2% no será suficiente para mantener avances en Latinoamérica": CAF
Así lo ha asegurado el presidente del Banco de Desarrollo de América Latina, Enrique García.
El presidente de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, Enrique García, advirtió de que con un crecimiento económico "complaciente" cercano al 2 por ciento "no va a ser posible" mantener a largo plazo los avances sociales conseguidos en la región desde 2000.
En una entrevista en la sede central de CAF en Caracas, el máximo responsable de la institución multilateral latinoamericana destacó la importancia de alcanzar acuerdos entre gobiernos y oposición para "tener una visión a largo plazo" y que permita acometer "cambios fundamentales" que "no son posibles sin consenso".
García explicó que 2015 ha supuesto un "cambio de ciclo" en América Latina y que este año habrá una caída en el crecimiento medio de la región, que será en conjunto negativo, impulsado a la baja por el peso de las economías de Brasil, Argentina y Venezuela.
"En 2016 la perspectiva es continuar en esta situación; con suerte el crecimiento de la región estará sobre el 2,5 por ciento y, salvo que se hagan ajustes estructurales muy importantes, los próximos años van a ser de un crecimiento de ese orden del 3 por ciento", afirmó.
Unos datos, que, a su juicio, "no son satisfactorios si se quiere avanzar en la búsqueda de convergencia con los países industrializados en materia de ingresos per capita".
"Y lo más importante, que no se vuelva a llevar a niveles de pobreza a vastos sectores de la población que se beneficiaron de los éxitos de los primeros años de 2000, que salieron de la pobreza y se incorporaron a las clases medias", advierte.
En su opinión, con crecimientos en torno al 3 por ciento para el futuro "se corre un serio riesgo de revertir esa tendencia".
Aún así, García señala que, si bien la situación "no es la mejor", tampoco es comparable con la que se vivió en la década de los ochenta.
"Es más bien una invitación a acelerar los procesos de cambio estructural que nos permitan ir a un modelo de transformación productiva que nos saque del modelo tradicional de ventajas comparativas", asegura.
Este último modelo basado en el énfasis en las materias primas y bajos salarios "hace que en los años de vacas gordas todos estén felices, pero que cuando el ciclo cambia, cambien las perspectivas".
García destaca que CAF es la institución que impulsa ese necesario "cambio de paradigma" que requiere de la colaboración de gobiernos, sector privado y trabajadores "con una visión a largo plazo que enfatice una mejor y mayor inversión y aumentos en productividad en sectores claves".
Entre estos "sectores críticos para la transformación" cita la educación, la infraestructura, la innovación y la tecnología, junto al fortalecimiento de los sistemas financieros y la "capacidad de atracción de inversión extranjera de muy buena calidad".
El presidente remarca que estos cambios "no se logran sino en diez, quince o veinte años" por lo que subraya la importancia de contar con "agendas a largo plazo que trasciendan los periodos de gobiernos democráticos".
"Los países exitosos de Asia han hecho esa transformación porque han tenido esa persistencia, sin tener recursos naturales, que son una bendición pero que, si no se manejan bien, se vuelven una maldición", asegura.
En este sentido, considera el medioambiente un tema "clave" y señala que América Latina "puede ser un factor decisivo en ayudar a que los acuerdos relacionados con la cumbre del clima de París se hagan realidad".
El año que concluye, pese a que "los vientos han cambiado" a nivel económico, ha sido "muy bueno" para CAF, según García, ya que su naturaleza le "permite precisamente ser más efectivo en los momentos que no son tan fáciles para los países".
"Yo siempre digo que el rol principal de un banco de desarrollo es sacar el paraguas cuando llueve porque en día de sol no se necesita", sostiene.
En 2015 la institución financiera multilateral ha invertido más de 12.000 millones de dólares en programas de infraestructura económica y social, apoyo a los sectores productivos, a la iniciativa privada, a la pequeña y mediana empresa, la microempresa y el comercio.
"Si retrocedemos veinte años, CAF estaba al año en 400 millones de dólares, ahora 12.000 millones", indica y agrega que en términos relativos la entidad se encuentra en "niveles muy similares" a los del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial.
Hace dos semanas, el directorio de CAF -integrado por los ministros de Economía de los países miembros- aprobó en Montevideo una ampliación de capital pagado de 4.500 millones de dólares.
Con esa ampliación, en los próximos cinco o seis años el patrimonio de CAF (capital más reservas) "se va a más que duplicar lo que nos permitirá hacer operaciones de unos 80-100.000 millones de dólares en seis o siete años", explica.
García anuncia además que, después de que en 2015 el directorio aprobase "fortalecer" las relaciones con Cuba, el país caribeño "posiblemente pueda ser incorporado" como socio en 2016.
EFE