La Corte Suprema de Justicia le negó una solicitud de detención domiciliaria al exsenador liberal Mario Castaño, procesado por corrupción, y quien argumentó ante los magistrados grave estado de salud.

No obstante, le autorizó exámenes médicos en Medicina Legal para obtener un nuevo diagnóstico.

La defensa de Castaño alega que sufre de diabetes y obesidad: “obesidad mórbida, hipertensión arterial estadio 3 (severa), diabetes mellitus tipo II, dislipidemia severa, tromboembolismos pulmonares asociados a embolismos de origen venoso”.

Por estas condiciones, afirma, no se encuentra en condiciones de estar en un centro de reclusión como lo es la cárcel La Picota de Bogotá.

También manifestó que había pedido un sitio de reclusión que garantizara las condiciones mínimas vitales a fin de salvaguardar sus derechos fundamentales, ya que por sus antecedentes médicos, existía un riesgo alto de que ocurriera un evento fatídico.

El 16 de junio de 2022, la Sala Especial de Instrucción le impuso detención preventiva en centro carcelario.

Sin embargo, la Corte Suprema estudió el caso y determinó, que no hay dictamen médico oficial de Castaño, por lo que le autorizó para que con el protocolo necesario el Inpec lo traslade de La Picota, al Instituto de Medicina Legal, y pueda realizarse los exámenes adecuados para un diagnóstico médico acertado.