Las autoridades colombianas han anunciado un incremento en los controles que aplican sobre las personas que tratan de pasar la frontera entre Colombia y Venezuela aunque, tradicionalmente, fueran las autoridades venezolanas las que mayores requisitos exigían a los colombianos.

La medida del lado colombiano buscaría "seguir garantizando las condiciones de seguridad y orden en los pasos fronterizos", es decir, resguardar a los habitantes de los territorios que tienen frontera con Venezuela. 

Así pues, en los controles las autoridades colombianas están exigiendo cédula de ciudadanía o pasaporte colombiano que acredite a las personas como residentes del país. En caso de no presentar estos documentos, se les restringe el paso.

Según un comunicado dado a conocer por el Gobierno Nacional, el cierre fronterizo ha sido beneficioso en cuanto ha permitido identificar los principales problemas de seguridad, delincuencia, desafíos sociales, migratorios y económicos que afectan estas zonas.

“Vamos a seguir trabajando para tener una frontera segura, moderna y beneficiosa para nuestra población. En este contexto, las medidas migratorias adoptadas por Colombia tienen como objetivo mantener el flujo regulado, seguro y ordenado en los pasos fronterizos”, dice el pronunciamiento.

Dentro del comunicado hecho público por el Gobierno refiriéndose a las medidas de seguridad tomadas en la frontera, hay una clara referencia a la expulsión de colombianos que se presentó en Venezuela al momento en que se cerró la frontera hace ocho meses. "Por nuestra parte no se repetirán episodios como los que sufrieron los colombianos el año pasado cuando miles fueron expulsados", reza la declaración de las autoridades, que aseguraron que ejercern controles respetando la ley y los derechos humanos.