Así se fraguó el ‘plan maestro’ para robarse las elecciones en Soledad, asegura William Torres
Sostiene que lo ocurrido en el municipio fue un fiel reflejo de la ‘Casa Blanca’ en Barranquilla.
Como el resultado de una ‘maquinaria fríamente calculada’ calificó el excandidato a la Alcaldía, William Torres Arcila, lo ocurrido en la jornada electoral del 27 de octubre en el municipio de Soledad.
Para Torres Arcila, se trató de un “plan maestro para robarse las elecciones”, con claros indicios y el reflejo de la denominada ‘Casa Blanca’ en Barranquilla.
Sostiene, además, que detrás de ello hubo “grupos delincuenciales” que contaron con una “demencial financiación”.
En diálogo con Zona Cero, William Torres manifestó que de manera oportuna alertó a las autoridades sobre lo que se venía fraguando, pero sus advertencias no fueron escuchadas.
El mismo día de la jornada también acudió a las autoridades para indicarles sitios bajo sospecha sobre el tráfico de compra - venta de votos, sin que se ejerciera alguna acción al respecto.
Así, agregó, el debate fue transcurriendo en medio de hechos relacionados con la corrupción electoral, entre ellos el famoso ‘carrusel’ de los votos.
Lo primero que llamó la atención fue el gran electorado ‘uniformado’ con camisetas blancas. De esta manera, añadió, existía una clara identificación de votantes con determinada campaña que eran controlados y contabilizados a la salida de los puestos, por parte de personas equipadas con celulares, quienes reportaban la información a la ‘sede central’.
Los votantes también recibían unas manillas, que más tarde les serviría para cobrar el dinero prometido y contratado en la ‘Casa Blanca’ soledeña.
Estas manillas tenían un logo que aparentaba ser un muñequito, pero que al invertirlo de posición quedaba con las iniciales JC, que en su concepto correspondían a Julio Cabrera, padre de Elaine Isabel Cabrera Carrillo, la candidata por el Partido Conservador Colombiano que resultó con la mayor votación al Concejo de Soledad y que respaldaba al aspirante a la Alcaldía Rodolfo Ucrós Rosales.
El ‘plan maestro’ incluyó la firma de ‘contratos de prestación de servicios’ por el término de 1 día: el 27 de octubre, fecha de las elecciones.
Estos contratos fueron entregados por la suma de $110 mil más una ‘bonificación’ de $10 mil por concepto de alimentación, para un total de $120 mil. Con ello, las personas recibían un ‘anticipo’ de $20 mil “y el saldo al finalizar su jornada de contrato previo informe de actividades del supervisor”.
Los contratos aparecen suscritos por Leiber Alfonso Marín Sandoval, como representante legal de la firma Representaciones y Servicios Laborales S.A.S.
De manera simultánea, precisó Torres Arcila, hubo mesas con jurados homogéneos. Y muchos jurados vestían camisetas color mostaza, lo que también les serviría de identificación dentro del ‘plan’.
El temor por la sospechosa situación de los jurados con camisetas color mostaza, no se hizo esperar, porque salieron a relucir hechos de alteración de resultados.
Un ejemplo típico de ello fue el ocurrido en la IE Luis R. Caparroso, zona 90, puesto 1, mesa 02, en la cual se registraron 250 sufragantes.
Sin embargo, en el formulario E-14 el candidato Rodolfo Ucrós Rosales registró 701 votos, es decir, 451 más que el número de votantes en dicha mesa.
En el formulario se nota claramente que para Ucrós Rosales fueron registrados 101 votos y que al 1 inicial le cruzaron una rayita horizontal para convertirlo en 701 y dejar la cifra de 701.
La situación se habría repetido en otros puestos de votación.
Dentro de los hechos denunciados por Torres Arcila precisó la situación de dos colegios de propiedad de Julio Cabrera, el padre de la Concejal electa Elaine Isabel Cabrera Carrillo.
Son ellos el Instituto Antonio Galán Escalante y el Gimnasio Americano del Atlántico, en los cuales los padres de familia habrían sido contratados para una supuesta ‘logística electoral’, que beneficiaría a la hoy Concejal electa.
A lo anterior sumó el hecho de que la ‘mesa de justicia’ tampoco funcionó como tal, lo que dejó indefensos a los ciudadanos ante cualquier reclamación por irregularidades en el proceso.
“La mesa estuvo vacía”, recalcó.
Por otra parte cuestionó que las autoridades tampoco actuaron frente a graves hechos denunciados como en el puesto del colegio Dolores María Ucrós. “Si hicieron los de la vista gorda”, insistió.
No obstante, tal como ocurrió con la ‘casa blanca’ en Barranquilla, el ‘plan maestro’ comenzó a develarse el mismo día de la jornada, cuando la ‘mancha blanca’ de las camisetas rodeaba las sedes de campaña reclamando los pagos prometidos por sus votos.
Esta situación también fue advertida ante las autoridades, que tampoco hicieron nada al respecto el mismo domingo 27.
Solo al día siguiente, cuando crecieron las protestas y a punto de generar problemas de orden público en el municipio de Soledad, fue cuando las autoridades decidieron intervenir y allanar la casa de Julio Cabrera, desde la cual se estarían fraguando hechos de corrupción electoral.
“Fue un allanamiento sin capturas y sin información a la ciudadanía ni a los afectados por los resultados”, comentó William Torres.
Por todo lo anterior, sostiene que las elecciones en Soledad no fueron transparentes como así lo evidencian todos los hechos.
Este es el motivo principal de la gran jornada de protesta que William Torres presidirá este miércoles 6 de noviembre, en la calle 30 frente a Gecolsa, a partir de las 3 de la tarde.
“Es una marcha en contra las elecciones que se realizaron bajo la premisa de la corrupción electoral. Queremos evitar que la historia se repita y que se imponga la democracia y no las mafias electorales”, puntualizó.