83% de candidatos sufrieron algún tipo de violencia en la pasada campaña electoral
De acuerdo con encuesta de la MOE y la Universidad de Uppsala, Suecia, respondida por 512 candidatos.
Durante el periodo preelectoral de los comicios legislativos del pasado 13 de marzo de 2022, la Misión de Observación Electoral (MOE), junto al Departamento de Investigaciones de Conflicto y Paz de la Universidad de Uppsala (Suecia), desarrollaron la “Encuesta sobre experiencia de campaña y violencia política a candidaturas al Congreso 2022”, que fue respondida por 512 candidatos.
La encuesta indagó si experimentaron formas de violencia, acoso, o intimidación, que van desde el ataque físico, la amenaza, la destrucción del patrimonio electoral, el acoso sexual, hasta la remisión de mensajes agresivos por mensajes de texto, redes sociales y/o personales que experimentaron en esta campaña.
Según Juan Diego Duque, candidato a PhD del Departamento de Estudios de Paz y Conflicto de la Universidad de Uppsala, y coautor de la encuesta, los resultados dejan ver que “la violencia política que sufren las candidaturas es generalizada”.
De hecho, para las elecciones legislativas de 2022, el 83% de las personas encuestadas afirmó haber sufrido al menos algún tipo de las 12 formas de violencia sobre las que se indagó.
Llama la atención que el 71% de los encuestados dijeron que en los espacios digitales se encontraron las mayores manifestaciones de violencia política, ya en forma de comentarios agresivos o ciberacoso.
En lo referente a la violencia física, una de cada tres candidaturas afirmó haber sido víctima de ataques físicos y amenazas durante el desarrollo de la campaña de 2022.
Polarización
En medio de ese ambiente de alta polarización no se encontraron diferencias significativas en las expresiones de violencia sufridas entre candidaturas de oposición, independientes o de gobierno frente a la administración de Iván Duque.
Esto demostró en el estudio que la violencia la sufren candidatos y candidatas de todas las filiaciones políticas.
Otro de los resultados es que aunque la violencia es generalizada, ha perturbado de manera particular a poblaciones históricamente subrepresentadas en la política como las mujeres.
Así, el estudio revela que en las manifestaciones de violencia reportadas por las mujeres se refuerzan los estereotipos y roles tradicionales de género, haciendo énfasis en que ellas no pertenecen a las esferas de poder.
Viviana Sarmiento, profesional especializada en género de la MOE y una de las coautoras del estudio, dijo “las mujeres afirmaron más que los hombres que los comentarios ofensivos que recibieron durante la campaña de 2022 usualmente se referían a su rol en el hogar (24% mujeres vs. 12% hombres), a su trayectoria profesional (39% vs. 22%), a su apariencia física (28% vs. 22%) y a su vida sentimental o sexual (20% vs. 14%)”.
En este sentido, la MOE y la Universidad Uppsala ven con preocupación “el hecho de que una tercera parte de las mujeres encuestadas, especialmente las candidatas entre los 25 y 45 años, que se lanzaron al Congreso, manifestaron haber sido agredidas y violentadas sexualmente durante su campaña electoral, a través de comentarios ofensivos y mensajes con contenido sexual o siendo víctimas de actos de acoso sexual”.
Violencia
Un tercer hallazgo de este estudio es que las candidaturas que se autorreconocen como afros e indígenas, y las candidaturas de las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (Citrep), son las que reportaron un mayor nivel de violencia física y amenazas de muerte por parte de grupos armados.
Obedece a que estos grupos poblacionales viven, en su mayoría, en zonas de conflicto bélico donde la disputa territorial entre grupos armados es frecuente y en las que el liderazgo social y político es sinónimo de alto riesgo.
La encuesta determinó también que grupos armados ilegales impidieron “mucho” la movilidad de las campañas de aspirantes (45% grupos étnicos y 61% Citrep) y que el asesinato de líderes sociales afectó “mucho” su actividad proselitista (60% grupos étnicos y 72% Citrep).
Luisa Salazar, del Gender Hub de la Universidad de los Andes y coautora del estudio, sostuvo que las candidaturas de Citrep están afectadas por la violencia física en comparación con el resto de las candidaturas.
El 47% de los candidatos y candidatas a las curules de paz reportaron esta situación, frente al 27% del resto de candidaturas.
Y en cuanto a los actos de intimidación, estos fueron reportados “por el 70% de las candidaturas Citrep versus el 49% del resto de candidaturas”.