Violencia y crisis institucional por aprobación de reelección en Paraguay
Los mayores hechos se registran en Asunción.
El Gobierno de Horacio Cartes vive su mayor crisis institucional tras la toma del Congreso por varios manifestantes contrarios a la enmienda constitucional como vía para facultar la reelección presidencial, que hoy fue aprobada por 25 senadores en una reunión denunciada como ilegal por parte de la oposición.
Esa sanción, llevada a cabo en la dependencia senatorial del Frente Guasú, del expresidente Fernando Lugo, sin la presencia del resto de los 45 senadores y del presidente de la Cámara, Roberto Acevedo, provocó una batalla campal en las cercanías del edificio, que fue incendiado en parte, y en la que resultaron heridos varios legisladores.
Varias instalaciones del Congreso fueron pasto de las llamas causadas por los manifestantes, que arrojaron piedras a la Policía y ocasionaron destrozos en diferentes enfrentamientos.
En el primero de ellos, la Policía disparó balines de goma e hirió al diputado Edgar Acosta y al presidente del opositor Partido Liberal, Efraín Alegre.
Miembros del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Paraguay comenzaron a sofocar las llamas de la primera planta del edificio, donde se encuentra la sala bicameral del Parlamento y las oficinas de varios legisladores.
Portavoces de los Bomberos declararon que la situación está bajo control, aunque hay importantes daños materiales que deben ser evaluados.
Los incidentes se trasladaron al microcentro de la ciudad, con pequeños grupos formando barricadas, que fueron respondidos por la acción policial.
Mientras, Cartes emitió un comunicado instando a la calma a la ciudadanía, y a no dejarse llevar por la violencia.
"Ante los hechos vandálicos ocurridos en las últimas horas contra la sede del Gobierno Nacional, insto a la ciudadanía a mantener la calma y a no dejarse llevar por quienes desde hace meses vienen anunciando hechos de violencia y derramamiento de sangre", dijo Cartes.
Añadió que el incendio registrado en el Congreso "demuestra, una vez más, que un grupo de paraguayos en la política y en medios masivos de comunicación, no escatimarán esfuerzos para lograr el objetivo de destruir la democracia y la estabilidad política y económica del país".
Los incidentes comenzaron después de que los 25 senadores votaran a favor del proyecto de enmienda constitucional para habilitar la reelección en la oficina del Frente Guasú y a puerta cerrada.
El senador oficialista Juan Darío Monges anunció después a los medios que el proyecto aprobado establece que los presidentes y vicepresidentes del país podrán buscar un periodo más, sea de manera continua o alternada.
El presidente de la Cámara de Diputados, Hugo Velázquez, convocó luego una sesión para el sábado en la que tratar la enmienda, que posteriormente desconvocó para evitar más incidentes.
De haberse aprobado la enmienda, el procedimiento establece que el proyecto se remita al Tribunal de Justicia Electoral, que luego convocaría un referéndum para que se decida sobre la reelección presidencial, prohibida por la Constitución.
El partido de Lugo respalda la enmienda para que el exobispo pueda presentarse a las elecciones de 2018, y el gubernamental Partido Colorado para que lo haga el presidente paraguayo, Horacio Cartes.
Ambos partidos trabajaron conjuntamente en la redacción del proyecto, según admitieron.
La crisis institucional prendió el pasado martes, cuando los mismos 25 senadores se reunieron en la oficina del Frente Guasú y aprobaron un proyecto de cambio del reglamento del Senado, también en ausencia de los otros miembros del Senado y de Acevedo.
Los cambios en el reglamento aprobados por el grupo de senadores incluyen eliminar atribuciones del presidente del Senado, como rechazar proyectos, y disminuir el número de votos necesarios para que un proyecto como el de la enmienda constitucional sea dictaminado en comisión para su tratamiento posterior en el pleno.
Al día siguiente, Acevedo presentó ante la Corte Suprema una acción de inconstitucionalidad para que declare nula esa modificación.
También fue presentada una denuncia en la Fiscalía contra los 25 legisladores que votaron a favor de cambiar el reglamento.
El jueves unas 3.000 personas, entre ellas senadores y diputados, recorrieron el centro de Asunción para rechazar la enmienda como herramienta para instalar un segundo mandato presidencial.
La violencia estalló el día en que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) celebra en Asunción su asamblea anual de gobernadores, evento que hoy contó con la asistencia de Cartes.
EFE