España se encuentra en estado de consternación por el incendio de dos discotecas, este domingo, que registró la muerte de 13 personas. Uno de estos establecimientos era propiedad de un colombiano.

Así lo informó Blu Radio, que contactó a Juan Esteban Ramírez, propietario de 'Fonda Milagros', una de las discotecas que se vio involucrada en el incendio.

“El tema del origen del incendio es desconocido todavía, estamos a la espera del reporte judicial. Las autoridades se están encargando y estamos colaborando con absolutamente todo para esclarecer esto”, dijo inicialmente.

“Es muy pronto hablar y con tanto dolor que tenemos en estos momentos, lo primero es darle todas las condolencias a las familias y a todos los clientes. Es un hecho que la mayoría de fallecidos y desaparecidos eran amigos nuestros, entonces estamos demasiado afectados por un acontecimientos de esta magnitud”, agregó el hombre oriundo de Manizales.

Problemas de licencia

Estas discotecas que se encontraban en una conocida zona de ocio de la ciudad de Murcia no tenían licencia municipal y sobre ellas pesaba una orden de cierre desde enero de 2022 que nunca se cumplió, confirmaron EFE y diferentes medios españoles.

La situación legal de ambos locales incendiados, en concreto la de las discotecas Teatre y Fonda Milagros, donde se inició el fuego y se encontraron la mayor parte de los cadáveres, indicaba que no tenían permisos para abrir al público desde hace 20 meses.

En una rueda de prensa, los responsables de urbanismo indicaron este lunes que, a pesar de tener nombres diferentes, administrativamente ambas discotecas eran un único local, Teatro S.L., y que cuando se quisieron dividir en dos el consistorio les exigió a los empresarios una nueva licencia distinta a la que habían presentado en 2008.

Sobre estas acusaciones, Juan Esteban Ramírez afirmó que nunca tuvo conocimiento sobre esas órdenes de cese de actividades, pues su local era alquilado.

“El local como tal yo lo tenía alquilado y los propietarios de la discoteca me transmitían una licencia. Nunca se me transmitió que debíamos tener un cese de la actividad, pues es lógico que si a ti las autoridades te dicen que hay que cerrar, es ilógico que puedas seguir abriendo. Nunca se me notificó que tenía que cerrar el local”, puntualizó.

El dolor de las familias

Las familias suman al dolor de no saber nada de sus seres queridos el tener que aportar sus objetos personales a la policía para una posible extracción de los restos de ADN que confirmen o no el fatal desenlace.

Ninguno de ellos ha recibido confirmación oficial del nombre de los cuerpos hallados, aunque hay cinco identificados a través de las huellas dactilares.

Con el paso de las horas, se van conociendo también los nombres y las historias de familiares y posibles víctimas, como el de Miriam Montealegre, tía del joven Eric Torres, que celebraba su fiesta de 30 cumpleaños en La Fonda Milagros y que está desaparecido.

Tampoco ha vuelto a tener contacto esta mujer, nacida en Nicaragua y afincada en España desde hace más de una década, con el hermano de Eric, Sergio Silva, con el que compartía piso, ni con la madre de ambos, Marta Hernández.

Calmada dentro de la difícil situación que está viviendo, Montealegre explicó a los periodistas que no han recibido confirmación oficial de una muerte que ya da por segura cuando habla en pasado de sus tres familiares.

El Ayuntamiento de Murcia tiene previsto personarse como “acusación particular” en el procedimiento judicial que se va a abrir sobre este caso, con el objetivo de “depurar todas las responsabilidades de cualquier tipo”.

Este incendio es el más mortífero registrado en España en un local de ocio desde la tragedia vivida en 1990 en la discoteca "Flying" de Zaragoza, donde murieron 43 personas.

La mayor tragedia en una discoteca tuvo lugar en Madrid el 17 de diciembre de 1983, cuando un incendio originado tras las cortinas del escenario de la discoteca Alcalá 20 acabó con la vida de 81 personas, la mayoría jóvenes. 

*Completado con información de EFE.