Insólito, perturbador y doloroso. Así calificaron los medios argentinos el fallecimiento de las cinco personas oriundas de ese país, que fueron embestidas por la camioneta en el atentado de Nueva York.

El diario el Clarín retrató la historia que empezó como un reencuentro soñado y terminó en tragedia a manos de Sayfullo Habibullaevic Saipov, autor del atentado. Era un reencuentro de graduación después de 30 años de una escuela en Rosario, Argentina.

El empresario Ariel Erlij, uno de los fallecidos, fue el organizador del viaje soñado por este grupo de egresados. Incluso, el diario reveló que ayudó a varios de sus amigos económicamente para que disfrutaran del encuentro.

Erlij viajó el domingo hacía Estados Unidos. Mientras que siete del grupo ya lo habían hecho desde el sábado. En tierras americanas, se encontraron con dos compañeros más y completaron el grupo de 10.

Clarin relata que los argentinos se alojaron en Boston, en la casa de uno de los compañeros que se encontraba en Estados Unidos. La idea de ellos era durar una semana en Nueva York, ciudad a la que se dirigieron después de 300 kilómetros ayer.

Sendero fatal

De acuerdo con el diario argentino, el grupo decidió dar un paseo en bicicleta. El ambiente de amistad era desbordante. Decidieron tomar la ciclovía al lado del río Hudson.

Sin embargo, después de varios metros escucharon los gritos de varias personas y sintieron el sonido de la camioneta que venía embistiendo a todo el que estuviera en su camino.

El cónsul de Argentina en Nueva York, Mateo Estremé, que visitó a los sobrevivientes en el hospital, relató que el grupo de egresados no tuvo tiempo de reaccionar.

El diario relata que casi todo el grupo había sido atropellado, dejando sin vida a Hernán Diego Mendoza, Diego Enrique Angelini, Alejandro Damián Pagnucco, Hernán Ferruchi y Ariel Erlij.

Según el informe de la cancillería argentina, Martín Marro, Juan Pablo Trevisán, Ivan Brajkovic, Ariel Benvenuto y Guillermo Banchini resultaron ilesos, pero con la imagen de sus amigos tirados en el suelo y el sueño del reencuentro de graduación perpetrado por un atentado.