Un Papa recuperado agradeció alto al fuego en Gaza
Animó a la comunidad internacional a seguir ayudando a Israel y Palestina para encontrar una "solución justa".
El Papa Francisco, recuperado de su reciente caída, agradeció este domingo el acuerdo de alto el fuego en Gaza y animó a la comunidad internacional a ayudar a Israel y Palestina a encontrar una "solución justa" de dos Estados que permita su reconciliación.
"En los días pasados se anunció que hoy entraría en vigor el alto el fuego en Gaza. Expreso gratitud a todos los mediadores. Es un buen trabajo mediar para que se haga la paz, gracias a los mediadores", sostuvo el pontífice tras el rezo del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico.
Asimismo, agradeció a "todas las partes implicadas en este importante resultado".
"Espero que todo lo que ha sido acordado sea respetado inmediatamente por las partes y que todos los rehenes puedan volver finalmente a casa para abrazar a sus seres queridos. Rezo mucho por ellos y por sus familias", afirmó.
Y agregó que "espero ahora que la ayuda humanitaria alcance aún más rápidamente y en gran calidad la población de Gaza, que tiene mucha urgencia".
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El pontífice argentino aseguró que tanto israelíes como palestinos necesitan "claras señales de esperanza".
"Espero que las autoridades políticas de ambos, con ayuda de la comunidad internacional, puedan alcanzar la justa solución para dos Estados, que todos puedan decir sí al diálogo, sí a la reconciliación y sí a la paz. Recemos por esto", terminó.
La reaparición
El Papa reapareció este domingo después de sufrir una caída el pasado jueves. No llevaba tutor o inmovilizador externo.
Sin embargo, el pontífice de 88 años mostró una voz ronca y algo de tos, con signos de cansancio y fatiga.
La caída no le causó fracturas, solo un hematoma en el antebrazo derecho, pero se optó en ese momento por inmovilizar su brazo como medida de precaución, tal y como confirmó entonces la Santa Sede.
A pesar de la caída, Francisco continuó con su agenda de trabajo sin problemas, aunque con el brazo inmovilizado con una venda blanca, después sustituido por un tutor.
Esta fue la segunda caída del Papa en poco tiempo, ya que el pasado 7 de diciembre, el pontífice, que tiene graves problemas de movilidad, apareció con un gran hematoma a la altura de la barbilla.
En aquel momento Francisco sufrió "una contusión cuando se golpeó con la mesilla de noche", según el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
EFE