Trump promete expulsar de EE.UU. cerca de tres millones de indocumentados
Según él “con antecedentes penales”.
El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, aseguró hoy que deportará a los inmigrantes que tienen "antecedentes penales", cerca de tres millones, y que el futuro del resto de indocumentados lo decidirá una vez que haya fortalecido la seguridad en la frontera con México.
Esas declaraciones las hizo Trump en una entrevista para el programa "60 minutos" del canal CBS, prevista para esta noche y cuyos fragmentos adelantó hoy la televisión.
"Lo que vamos a hacer es tomar a la gente que son criminales y que tienen antecedentes penales, pandilleros, traficantes de droga, probablemente dos millones, podrían ser incluso tres millones, y vamos a echarlos del país o vamos a encarcelarlos", indicó Trump.
"Los vamos a sacar del país porque están aquí de forma irregular", argumentó el millonario neoyorquino en su primera aparición televisiva tras el triunfo electoral.
El tono de Trump hacia los inmigrantes indocumentados en la entrevista fue muy diferente al usado durante la campaña presidencial, cuando prometió expulsar a los 11 millones de indocumentados que se calcula viven en el país, incluidos los mexicanos a los que llamó "criminales y violadores".
En la entrevista, Trump indicó que su Gobierno decidirá sobre el futuro del resto de los inmigrantes indocumentados (entre ocho y nueve millones) una vez se haya fortalecido la frontera con México.
"Después de que la frontera esté segura y después de que todo se haya normalizado, vamos a tomar una determinación sobre esa gente (...), son gente estupenda y vamos a tomar una decisión sobre eso. Pero antes de tomar esa decisión, es muy importante que aseguremos nuestra frontera", resaltó Trump.
De esta forma, el millonario reiteró su promesa de construir un muro entre México y EE.UU., una de las piezas centrales de su campaña, aunque admitió que podrían alzarse "vallas" en "ciertas áreas" de los más de 3.000 kilómetros de la frontera entre los dos países.
"Para algunas áreas lo consideraría (alzar vallas), pero para otras, un muro es más apropiado. Soy muy bueno en esto, se llama construcción", resaltó el millonario.
Trump construyó su campaña en torno a polémicas propuestas, como la construcción del muro, pero algunos expertos creen que debe moderar sus ideas más radicales debido a la división del país y la realidad de que su rival, Hillary Clinton, ganó el voto popular aunque no las elecciones del 8 de noviembre.
Preguntado sobre esta idea en una entrevista en el canal CNN, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, aseguró que Trump sabe de la necesidad de "curar las divisiones" del país, pero también ha recibido el "mandato" de los ciudadanos para solucionar ciertos problemas.
En ese sentido, al ser preguntado por inmigración, Ryan aseguró que Trump no planea crear una "fuerza de deportación" para expulsar a los indocumentados, como prometió durante la campaña electoral.
"No estamos pensando en crear una fuerza de deportación. Donald Trump no está planeando eso", aseguró Ryan, quien garantizó que la creación de ese dispositivo no está en la agenda de los próximos cuatro años y que la mayor prioridad para Trump y la mayoría republicana del Congreso es fortalecer la seguridad en la frontera.
Desde la noche de las elecciones, decenas de miles de personas han salido a las calles de una treintena de ciudades de Estados Unidos para mostrar su rechazo al triunfo de Trump.
Entre los manifestantes abundan quienes dicen sentirse amenazados por las polémicas propuestas de Trump, como los hispanos, las mujeres y los musulmanes, a los que el millonario prometió que prohibiría entrar a Estados Unidos con el objetivo de frenar al terrorismo yihadista.
Mientras se repiten las protestas, Trump continúa manteniendo reuniones con estrechos colaboradores en la Trump Tower de Manhattan con vistas a la formación del Gobierno que le acompañará en la Casa Blanca, donde entrará por primera vez como presidente el próximo 20 de enero.