El presidente de EE.UU., Donald Trump, sostuvo una conversación telefónica con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, que ocurrió en medio de la tensión entre los países, luego de que el Gobierno del vecino país anunciara nuevos aranceles a productos estadounidenses.

"El presidente Trump habló anoche con el primer ministro Trudeau de Canadá para discutir sobre comercio y otros asuntos económicos", dijo hoy a la prensa que acompaña al mandatario este fin de semana en Nueva Jersey Sara Sanders, portavoz de la Casa Blanca.

El Gobierno de Canadá dio a conocer el viernes la lista de productos estadounidenses que serán gravados a partir del 1 de julio con aranceles adicionales del 10 %, en respuesta a los que ha impuesto Washington a las importaciones de acero y aluminio procedentes de Canadá.

Canadá, que dijo que no se dejará intimidar por la acción de EE.UU., impondrá represalias por valor de 12.780 millones de dólares.

Las decenas de productos que sufrirán las represalias de Canadá, como el whisky de Kentucky, están elegidos para afectar a estados controlados por republicanos, en un claro mensaje a los congresistas que apoyan al presidente Trump.

Otros productos estadounidenses que a partir del domingo estarán gravados con los aranceles del 10 % son el chocolate, el zumo de naranja, el yogur, el café, el papel higiénico, las velas, los pañuelos y toallas, las servilletas, los colchones y los bolígrafos, entre otros.

Las tensiones entre ambos países han estado a flor de piel este año y protagonizaron la pasada Cumbre de los G-7 en Canadá, donde Trump acusó de deshonesto a su anfitrión, y en la que no pudieron convencer al mandatario estadounidense sobre la imposición de aranceles aduaneros a sus socios y principales aliados.

Sanders no dio más detalles sobre la conversación entre el primer ministro canadiense y Trump, que pasa este fin de semana en Bedminster (Nueva Jersey), donde se encuentra el Trump National Golf Club y hasta allí lo ha seguido la controversia por la política de "tolerancia cero" que separa a familias a su llegada a la frontera suroeste del país.

Unas 200 personas le esperaron, portando carteles con mensajes como "los que buscan asilo no son criminales" en referencia a la acción de su Administración de no permitir que inmigrantes soliciten asilo a su llegada a la frontera.

Los manifestantes esperaron al mandatario y su comitiva en la Ruta 206, cerca del campo de golf en Bedminster, para expresar su rechazo a la acción del Gobierno con los migrantes, en el día de protestas a nivel nacional en repudio a la "tolerancia cero" puesta en marcha el pasado abril.

"¿Sabes dónde están nuestros niños?", "Dios sabe que mientes", "Paren el racismo" y "el pueblo dice no a la agenda de Trump" eran algunos de los mensajes en los carteles que portaban los manifestantes.

EFE