Una fiesta de cumpleaños en Sao Paulo, Brasil, fue el último encuentro de tres hermanos con sus familias, debido a que días después de realizarse la celebración comenzaron a enfermarse y murieron de coronavirus.

Al cumpleaños de la esposa de uno de los fallecidos asistieron 28 personas, el pasado 13 de marzo, y en total se enfermaron 14 personas y fallecieron 3, dice la historia de la BBC de Londres.

Para el día de la reunión estaban confirmados 98 casos del nuevo coronavirus en el país, de los cuales 56 estaban en Sao Paulo, según el Ministerio de Salud.

De la alegría la familia pasó rápidamente a la tristeza. Dos días después, Maria Salete, de 60 años, una de las tres mujeres de la familia Vieira, comenzó a sentirse enferma y como era diabética e hipertensa su situación empeoró y murió el primero de abril.

Después de ella, varios miembros de la familia también presentaron síntomas, aunque para la mayoría fueron leves y no necesitaron atención médica.

El segundo hermano Vieira en sentirse mal fue Clóvis, de 62 años. Murió el 2 de abril.

Y luego Paulo, el esposo de la cumpleañera, quien también fue llevado al hospital. "Dos días después su condición empeoró mucho y fue a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)", recuerda Pereira, su esposa en la nota periodística. Falleció el 3 de abril.

Los hermanos tuvieron cada uno sepelios diferentes, con menos de 10 personas. 

El llamado

Rafaela Hanae, la única hija de Salete, pidió a las personas que se muestren responsables para evitar el contagio y que no salgan a la calle por razones innecesarias.

"Esto no es un resfriado. Es una catástrofe. Es un virus horrible y muy cruel. Puede llevarse a las personas muy rápidamente. Todos deben comprender la importancia de cuidarse, aislarse y cuidar de los suyos. Es esencial tener más empatía y respeto por los demás en este momento", dijo todavía recuperándose de la tragedia.