Secretario general de la ONU presenta este domingo la cumbre climática de Madrid
En un entorno mundial con más presión social que nunca para la defensa climática.
La apertura oficial de la COP25 será el lunes, pero el secretario general de la ONU, António Guterres, dará este domingo el pistoletazo de salida a la cumbre del clima que se celebrará en Madrid y que urgirá a redoblar esfuerzos en una nueva fase de acción frente al grave problema de la crisis climática.
Esta cumbre mundial, que se desarrollará en Madrid entre el 2 y 13 de diciembre, aunque bajo presidencia chilena, supone el último paso antes de la implementación del Acuerdo de París en 2020, que exige a los países compromisos más ambiciosos de reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, marcará el inicio de una carrera entre países para presentar contribuciones más contundentes contra la crisis climática.
En un entorno mundial con más presión social que nunca para la defensa climática, Guterres ofrecerá este domingo una rueda de prensa en el recinto madrileño de convenciones de Ifema, un espacio de más de 100.000 metros cuadrados que albergará la conferencia.
Masiva presencia
La notable presencia de jefes de Estado y de Gobierno y de responsables de organismos multilaterales, que rondará el medio centenar, confirma el alto nivel de la cumbre, a pesar de haberse organizado en un tiempo récord.
La sede de la misma se trasladó a Madrid debido a la severa crisis social en Chile, que hizo que se suspendiera en el último momento en ese país, en donde estaba previsto que se celebrara inicialmente.
De hecho, su presidente, Sebastián Piñera, no estará en Madrid para poder ocuparse de su intensa agenda política, aunque la presidencia de la COP25 la seguirá ostentando Chile.
Entre los asistentes habrá una quincena de primeros ministros europeos, incluido el francés Édouard Philippe, y otros muchos altos cargos institucionales como la nueva presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, y la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi.
También participarán en la COP25 el presidente de Argentina, Mauricio Macri, y el de Costa Rica, Carlos Alvarado, entre otros, además de los máximos representantes de instituciones internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos o el Banco Interamericano de Desarrollo.
Además, el expresidente estadounidense Al Gore ofrecerá una conferencia en un acto fuera del recinto de la cumbre.
Los esfuerzos 'titánicos' de organización a contrarreloj para organizar la conferencia, las tensiones geopolíticas y la decisión de Estados Unidos de iniciar la retirada del país del Acuerdo de París como anunció recientemente su presidente, Donald Trump, son algunas de las particularidades de esta peculiar cita climática.
Presion social para defender el planeta
A ello se añade una presión social más efervescente que nunca, especialmente de los jóvenes, inspirados por las protestas de la popular activista sueca Greta Thunberg.
La joven escandinava está atravesando el Atlántico de camino a España, con transportes sostenibles, para exigir una vez más a los gobiernos que tomen en consideración las recomendaciones de los informes científicos que advierten de la grave crisis de no limitar a 1,5 grados el aumento de la temperatura del planeta.
Todo apunta a que esta conferencia en Madrid acabará siendo de transición, más que de grandes objetivos, con vistas a allanar con las negociaciones el camino hacia la COP26 que se celebrará en Glasgow (Reino Unido) en 2020.
El objetivo principal será propiciar una mayor ambición en la acción contra la crisis climática que lo permee todo; es decir, que no pivote solo sobre los gobiernos centrales, sino que involucre a empresas, regiones, y a la sociedad en su conjunto.
Entre los escollos pendientes está la redacción del artículo 6 relativo a los mercados de carbono.
Es preferible "un no acuerdo, antes que un mal acuerdo", aunque en cualquier caso, la implementación del Acuerdo de París seguirá adelante pase lo que pase, según fuentes de la presidencia de la COP25.
EFE