SantaCon, una ruta de borrachera para dar la bienvenida a la Navidad
Pese al frío los jóvenes mantienen la costumbre en Nueva York.
Jóvenes embriagados y disfrazados de Santa Claus recorrieron hoy las calles de Nueva York para celebrar el conocido "SantaCon", una ruta de borrachera que en los últimos años no para de acumular críticas de los vecinos.
Pese al frío, desde antes del mediodía de este sábado hombres y mujeres vestidos con los clásicos gorros y trajes rojos se dieron cita en diversos puntos de Manhattan para celebrar el inicio de la época navideña bebiendo en bares y discotecas.
"Nos disfrazamos cada año. Es divertido y una buena forma de socializar", aseguró a Efe Josh Merler, un estudiante ataviado con barba blanca que acudió a uno de los puntos de encuentro.
Más de 50 establecimientos participan en esta iniciativa, que nació en 1994 en San Francisco y fue pensada inicialmente como una forma de satirizar el consumismo excesivo que caracteriza a la época navideña, y que cada año recauda fondos para organizaciones benéficas.
"SantaCon", que se define como un evento "caritativo, no comercial y no político", propone a los participantes una donación de 10 dólares -7 euros-, los cuales van destinados a bancos de alimentos de la ciudad, para tener acceso a diversos locales y discotecas.
Según los organizadores, los encuentros de "SantaCon" -que también se celebran en otras ciudades del mundo- han recaudado más de 200.000 dólares desde 2012.
Sin embargo, los actos vandálicos, las peleas y los escándalos que han marcado la celebración de esta costumbre en años anteriores han causado el descontento de los residentes y han eclipsado la faceta caritativa de la fiesta.
"Es Navidad, hemos venido aquí a pasarlo bien y a emborracharnos", exclamó Molida Chou, una joven que, aunque apenas se sostenía en pie, se encontraba disfrazada de "Mamá Noel" y bailando en la salida de un bar con sus amigas.
Esta es una de las imágenes de las que cada año son testigo los vecinos de Manhattan, muchos de los cuales se quejan de ver cómo jóvenes ebrios rompen contenedores de basura, orinan en público y ensucian las calles.
Es por este motivo que, en un intento fallido de detener la celebración del encuentro, un grupo de vecinos de los barrios de East Village y Williamsburg colgó carteles por todo el vecindario que aseguraban que "SantaCon" se había cancelado.
"Prohibido congregarse en la calle disfrazados de Santa Claus. No a los actos de sexo en público y el consumo excesivo de alcohol", rezaban los carteles.
Aun así, la fiesta transcurrió según lo previsto, si bien los establecimientos adheridos a esta celebración también pidieron a los participantes que trataran de comportarse y pusieron sus propias normas.
"Santa reparte felicidad, no vómitos ni basura", recordaba el cartel de un bar de Flatiron District.
Este año los organizadores de la fiesta recomendaron a los participantes seguir un código de conducta para evitar estas situaciones.
"Santa respeta la ciudad, no se pelea, no bloquea las calles, no se sube a los coches o hace pintadas en la propiedad ajena", reza el "Código de Santa" en el sitio web de "SantaCon".
Antes de que comenzara el evento, las autoridades de transporte de Metro-North, NJ Transit y Long Island Rail prohibieron el consumo de alcohol en trenes y estaciones durante las 24 horas que dura la festividad.
Asimismo, el Departamento de Policía de Nueva York reforzó su presencia en Midtown, East Village y Flatiron.
EFE