Desconocidos que son buscados por la policía quemaron este domingo la fachada de una iglesia católica en la localidad de Melipilla, al suroeste de Santiago, en rechazo a la visita que inicia este lunes a Chile el papa Francisco, según informaron fuentes policiales.

El atentado ocurrió pasadas las 01.00 horas locales (04.00 GMT) y afectó a la iglesia San Agustín, de Melipilla, a 70 kilómetros de Santiago.

Un transeúnte se percató de las llamas en la entrada del templo y dio aviso a los bomberos, que lograron evitar que el fuego se expandiera y confirmaron el origen intencional del fuego.

"Un grupo indeterminado de individuos, en la comuna de Melipilla, ocasionó daños en el acceso principal de la Iglesia y, a la vez, realizó rayados en la acera en contra de la visita del Papa", dijo en tanto a los periodistas la teniente de Carabineros Pamela Sandoval.

"Un equipo especializado del Labocar se encuentra en el sitio del suceso para verificar si hay señales, rastros o algún tipo de huellas que permitan dar con estos individuos", agregó.

"La única iglesia que ilumina es la que arde, es la que está en llamas. No al Papa", señalaba el texto estampado por los autores del ataque en la acera.

El párroco del lugar, Víctor Fernández, consideró en tanto "lamentable" el ataque y señaló que la iglesia "es uno de los antiguos baluartes de la ciudad".

"Estábamos en un proceso de proyectos de restauración y ahora significa un poco más. Nos estamos dando cuenta de que tenemos que cuidarla un poco más", añadió el párroco acerca de la iglesia, que está declarada patrimonio nacional y se encuentra sin uso a causa de daños causados por el terremoto del 27 de febrero de 2010.

El sismo, de 8,8 grados, devastó varias regiones del centro y sur de Chile, con un balance de más de 520 muertos, un millón de damnificados y daños por más de 30.000 millones de dólares.

El atentado es el sexto perpetrado antes de la llegada, la noche de este lunes a Chile, del papa Francisco, que tiene previstos actos masivos y otras actividades en Santiago, Temuco (sur) e Iquique (norte), en una visita que se extenderá hasta el 18 de enero.

El gobierno ha reforzado la seguridad en torno al pontífice y el ministro del Interior, Mario Fernández, descartó el sábado cualquier situación peligrosa para Francisco, al tiempo que aseguró que los autores pertenecen a grupos pequeños, se escasa capacidad operativa y sin una ideología clara. 

EFE