Presidenta interina de Bolivia acusa a Evo Morales de intentar volver al poder con terrorismo
Atribuyó a este partido ataques a torres de comunicaciones, agresiones a periodistas y bloqueos de carreteras
La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, acusó este jueves al exmandatario del país Evo Morales de intentar volver al poder de forma violenta con métodos terroristas.
"Es el camino por el cual Evo Morales y sus cocaleros intentan volver al poder", aseguró Áñez durante un acto en La Paz.
Jeanine Áñez afirmó que Morales y su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), "arman un esquema violento de oposición" que recurre a "tácticas y métodos terroristas".
La mandataria transitoria atribuyó a este partido ataques a torres de comunicaciones, agresiones a periodistas y bloqueos de carreteras, especialmente en el Chapare, una zona cocalera de Bolivia considerada un bastión político del MAS, en la que el expresidente se dio a conocer como sindicalista antes de entrar en política.
Áñez culpó al MAS de boicotear con este tipo de acciones la cuarentena decretada en el país por el coronavirus SARS-CoV-2.
La presidenta interina pronunció estas palabras durante un discurso en una academia policial en homenaje a policías fallecidos tras contraer el patógeno causante de la enfermedad de la Covid-19 en acto de servicio.
Posteriormente los ministros interinos de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, y de Defensa, Luis Fernando López, comparecieron ante los medios en el palacio de Gobierno en La Paz, sin admitir preguntas, acompañados de mandos policiales y militares.
Murillo y López se pronunciaron en términos similares a Áñez, con acusaciones como que el MAS se financia con narcotráfico.
Evo Morales, que está en Argentina, había publicado horas antes en Twitter que militares "patriotas e institucionalistas" le informaron de que "circuló una comunicación cifrada con instrucción de hacer prácticas de tiro y preparación antiterrorista; es el retorno de la Doctrina de Seguridad Nacional de EE.UU. que ve en los movimientos sociales al enemigo”.
Morales gobernó Bolivia durante casi catorce años con apoyo de movimientos sociales, hasta que en noviembre pasado renunció denunciando que era forzado en medio de presiones militares y policiales, entre otras, para derrocarlo tras haberle negado una nueva victoria en las urnas para un cuarto mandato seguido.
Uno de estos movimientos, la Central Obrera Boliviana (COB), exigió a Áñez que convoque elecciones o habrá una "sublevación del pueblo", ya que están pendientes en el país desde los fallidos comicios de octubre, en los que el exmandatario fue declarado vencedor aunque luego se anularon.
"O te vas con elecciones nacionales democráticas o te vas con una convulsión social, porque el pueblo está cansado", advirtió el representante sindical Orlando Gutiérrez ante los medios en La Paz.
EFE