'Peanut', una adorable ardilla que había cautivado a millones de usuarios en redes sociales con su contenido y travesuras, fue sacrificada por las autoridades de Nueva York, luego de haber sido decomisada. Su dueño, Mark Longo, denunció el hecho que desató una ola de indignación y críticas en todo el mundo. 

La ardilla, cuyo nombre en Instagram era @peanut_the_squirrel12, fue rescatada por Mark hace siete años después de que su madre fuera atropellada. Mark cuidó del roedor durante ocho meses antes de intentar liberarlo, pero 'Peanut' regresó un día y medio después con un hueso roto, por lo que Mark decidió que el animal no podría sobrevivir solo en la naturaleza. Desde ese momento, la ardilla se convirtió en una sensación en internet, protagonizando videos divertidos y conmovedores junto a su humano.

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El pasado 30 de octubre, el Departamento de Conservación Ambiental de Nueva York, recibió múltiples denuncias anónimas de que el animal podría ser un posible foco de contagio de rabia, por lo que llegaron a la casa de Mark y confiscaron a 'Peanut', junto a un mapache llamado 'Fred', otro animal al cuidado de Longo. 

Las autoridades alegaron que los animales compartían espacio con humanos, incrementando el riesgo de exposición a la enfermedad, razón por la que fueron sacrificados para detectar la rabia. Lo anterior, a pesar de las súplicas de Mark y de la campaña en redes sociales #JusticiaParaPeanut. 

Además, afirmaron que uno de los funcionarios del departamento fue mordido por la ardilla mientras se realizaba la investigación.

Tras el hecho, Mark, dueño de la ardilla, expresó su dolor en Instagram a través de un emotivo video, en el que agradeció a su mascota por “los mejores siete años de su vida” y lamentó no haber podido protegerlo mejor.

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“Descansa en paz mi mejor amigo. Gracias por traer tanta alegría a nosotros y al mundo”, indicó Mark entre lágrimas, mientras sostenía un retrato de 'Peanut' y pedía ayuda financiera para enfrentar las batallas legales por el incidente.

Luego de conocerse la noticia, las criticas de parte de los miles de seguidores de Mark y 'Peanut' no se hicieron esperar y las autoridades fueron duramente cuestionados por su proceder. 

'Peanut' y Mark tenían una comunidad virtual de más de 537.000 seguidores en Instagram, que disfrutaban de momentos donde la ardilla comía waffles o saludaba a su dueño al llegar a casa.