"Nicaragua nos pertenece a todos y aquí nos quedamos": Daniel Ortega
El mandatario reapareció este miércoles en un acto público en medio de las manifestaciones en el país.
El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, reapareció hoy en un acto público en medio de la crisis sociopolítica en el país, que ha dejado más de 80 muertos y en la que se ha pedido su dimisión, y afirmó: "Nicaragua nos pertenece a todos y aquí nos quedamos todos".
"Los dueños de Nicaragua somos todos los nicaragüenses, independientemente del pensamiento político, ideológico o religioso", agregó.
Miles de afectos al Gobierno de Ortega, que cumple 11 años en el poder, celebraron este miércoles un acto en defensa de la "revolución, la Constitución y la paz"; mientras otra gran marcha de la oposición recorrió la capital para exigir justicia por la muerte de al menos 83 personas en el marco de las protestas contra el Gobierno y pedir la renuncia del mandatario.
Es la primera vez que Ortega aparece en un acto público después de que participó el pasado 16 de mayo en la instalación de la mesa de diálogo nacional, cuyas sesiones están suspendidas desde la semana pasada, en la que una alianza de la sociedad civil y el Gobierno con la mediación de la Iglesia pretenden conseguir una salida a la crisis.
La manifestación oficialista se celebró después de que el sector empresarial nicaragüense pidiera el adelanto de las elecciones en el país, una de las propuestas de la sociedad civil en la mesa de negociación que generó la denuncia del Gobierno de un intento de "golpe de Estado" y propició la suspensión del diálogo.
Durante su discurso este miércoles, el mandatario recordó los miles de muertos que dejó la guerra civil que se vivió en Nicaragua en la década de 1980, durante el primer régimen sandinista, que dividió a las familias nicaragüenses.
Debido a esas miles de muertes, dijo Ortega, "costó tanto llegar a la paz en aquellos años, porque había posiciones tan polarizadas, tan confrontadas, donde una parte quería el exterminio de la otra parte".
"Era monstruoso. Un sector apostaba por desaparecer a todos aquellos que no piensan como piensa el otro", declaró Ortega, quien calificó ese episodio como "una enfermedad" que ha sufrido Nicaragua a lo largo de su historia.
Asimismo, se refirió al dolor que han sufrido las madres que han perdido a sus hijos durante estos días de protestas.
"Pero ese dolor inmenso no puede llevar a la destrucción de las familias nicaragüenses, no puede llevar a la guerra de las familias nicaragüenses", siguió.
Agrego que "por el respeto a esas madres nicaragüenses nuestro mayor compromiso, nuestra mayor obligación, es luchar por la paz que tenemos que recuperar los nicaragüenses".
El mandatario aseguró que su Gobierno quiere una paz con justicia, con salud y educación a los pobres, derecho al trabajo y seguridad para todos "que tenemos los mismos derechos ante Dios y ante la ley".
"Como dice el canto: se hace camino al andar y aquí el reto, el desafío que tenemos los nicaragüenses, es hacer camino al andar hacia la paz", insistió.
Destacó que se ha instalado una mesa de diálogo nacional para superar esa crisis, en la que la Conferencia Episcopal, mediadora y testigo de ese proceso, ha hecho esfuerzos por acercar posiciones entre las partes.
Ortega dijo que su Gobierno ha empeñado todo su esfuerzo por recuperar "el derecho a la paz y a la estabilidad".
Mientras Ortega ofrecía este discurso, se registraba un tiroteo que dejó 8 heridos en una multitudinaria marcha de la ciudadanía para apoyar a las madres de los fallecidos durante las protestas contra Ortega.
Amnistía Internacional ha cifrado en al menos 83 los muertos durante la crisis que estalló en abril pasado y en informe presentado el martes en Managua acusó al Gobierno nicaragüense de implementar y mantener una estrategia de represión "en ocasiones intencionalmente letal".
EFE