La organización de los atentados de París y Saint Denis del pasado 13 de noviembre, en los que perdieron la vida 130 personas y más de 350 resultaron heridas, costó "como máximo 30.000 euros", indicó el ministro de Finanzas francés, Michel Sapin.

Aunque el importe exacto de los desplazamientos, reservas de hotel, y otros gastos de los terroristas es difícil de conocer, el titular de Finanzas comunicó esta cantidad para resaltar que los yihadistas sufragaron la operación con una "acumulación de pequeñas sumas".

Los pagos los hicieron con tarjetas bancarias de prepago, entre otros medios, explicó Sapin en una rueda de prensa dedicada a la lucha contra la financiación del terrorismo.

El Gobierno galo presentó recientemente una batería de medidas contra las fuentes de financiación del terrorismo.

Entre las propuestas figuran la mejor coordinación de los servicios que trabajan en esa cuestión o el mayor control de las pequeñas transacciones, como las que sirvieron para organizar los ataques.

Sapin estuvo el miércoles en Berlín para coordinarse con su homólogo alemán, Wolfgang Schäuble, para formalizar ante el resto de los países de la Unión Europea (UE) el próximo martes un plan comunitario de armonización de la lucha contra las fuentes de financiación del terrorismo, especialmente del Estado Islámico (EI).

EFE