Guardacostas libios rescataron en las últimas 72 horas a 362 personas que viajaban a bordo de distintas precarias embarcaciones con la intención de cruzar el Mediterráneo y alcanzar las costas de Europa, informó hoy la autoridad de inmigración del oeste del país.

Según el coronel Ayoub Kasem, portavoz de la guardia costera, los dos primeros botes fueron hallados la madrugada del jueves entre las localidades occidentales de Zintlan y Sabratha, a 18 y 34 millas respectivamente de la costa, en una zona de playas próxima a la frontera con Túnez.

En ellos navegaban un total de 250 inmigrantes irregulares de diferentes nacionalidades africanas, entre ellos 13 mujeres y seis niños, que fueron trasladados a una base naval en Trípoli, detalló Ayoub.

La misma madrugada del jueves, servicios de guardacostas de la región de Misrata, al este de la capital, hallaron un tercer bote de goma con 89 personas a bordo, 64 hombres y 20 mujeres procedentes de Somalia, además de cinco de Bangladesh, agregó.

Un cuarto bote de madera con 23 inmigrantes ilegales, entre ellos nueve libios, fue hallado la madrugada del viernes cerca de las playas de Trípoli, concluyó.

"Todos los inmigrantes fueron trasladados a los puertos más cercanos donde recibieron los primeros auxilios. Después se les llevó al centro de acogida de inmigrantes y se inicio el proceso de repatriación al contactar con sus embajadas", explicó Ayub en un comunicado.

Las playas que se extienden entre Trípoli y la frontera con Túnez se han convertido en los últimos dos años en el principal bastión de las mafias que trafican con seres humanos, pese a la presencia de las patrulleras europeas.

Según datos de esta Organización Internacional de las Migraciones (OIM), organismo vinculado a la ONU, más de 171.635 inmigrantes irregulares lograron cruzar a Europa en 2017, mientras que 3.116 desaparecieron en el mar.

Solo en el primer mes de 2018, otros 4.750 han logrado llegar a las playas y más de 200 han perecido en el intento, conforme a la misma fuente. EFE