La empresa pública italiana de trenes Ferrovie dello Stato (FS), encargada de elaborar un plan que salve de la quiebra a la aerolínea Alitalia, anunció este lunes que ha aceptado la oferta presentada por la concesionaria Atlantia.

El Consejo de Administración de FS, tras más de cuatro horas de reunión, ha elegido a Atlantia entre las cuatro ofertas presentadas: la del empresario y presidente del equipo de fútbol Lazio, Claudio Lotito; la del expropietario de la compañía Air One, que en 2014 se fusionó con Alitalia, Carlo Toto; y la del empresario colombo-boliviano Germán Efromovich, uno de los socios de Avianca.

FS debe elaborar un plan para rescatar Alitalia, gestionada desde 2017 por tres admnistradores concursales por su grave crisis, y para ello contará con Atlantia, así como con el Estado italiano a través del Ministerio de Economía y la aerolínea estadounidense Delta. 

"El Consejo de Administración de FS hoy, valoradas las manifestaciones de interés recibidas, ha identificado a Atlantia como socio para unirse a Delta Air Lines y al Ministerio de Economía", se lee en un breve comunicado difundido a los medios.

FS asegura que "empezará a trabajar cuanto antes con los socios encontrados para compartir un Plan Industrial y el resto de elementos de la eventual oferta" para salvar la aerolínea.

El objetivo es elaborar una oferta definitiva y vinculante que presentar a los administradores concursales y que se prevé que llegará antes de que termine el próximo mes de septiembre. 

En la compañía resultante que se hará con Alitalia, según los medios, FS contará con alrededor del 35 %, el Ministerio de Economía con un 15 % y el resto se repartirá entre Delta y Atlantia, esta última propiedad de la familia Benetton y socia de la española ACS en Abertis. 

El Ministro de Desarrollo Económico, Luigi Di Maio, celebró que "se han puesto las bases para el renacimiento de Alitalia".

"Lo podemos decir en voz alta porque habíamos heredado una situación desastrosa que comenzó con el viejo Gobierno de (Silvio) Berlusconi y continuada con el Partido Demócrata. Hemos logrado encontrar una solución y es un gran resultado", señaló.

Di Maio afirmó que no tiene "ningún prejuicio" contra la concesionaria, a pesar de que su partido, el Movimiento Cinco Estrellas, se había mostrado crítico en un principio por el derrumbe del puente de Génova (noroeste) el pasado año. 

"Ningún prejuicio, como dije, porque el Estado continuará teniendo la mayoría absoluta de la empresa y por lo tanto el control de la compañía" resultando del Plan Industrial, subrayó.

El Gobierno italiano, Cinco Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga, tienen como prioridad salvar la que un día fue aerolínea de bandera, que no tiene beneficios desde 2002, pero sin dejarla al control de compañías extranjeras.

Con la elección de Atlantia progresan los planes para relanzar la aerolínea después de que el Gobierno haya prorrogado hasta en cuatro ocasiones los plazos para comunicar eventuales manifestaciones de interés y elaborar un plan que la salve. 

En las negociaciones han llegado a participar colosos como la alemana Lufthansa o la británica de bajo coste EasyJet, pero finalmente se retiraron por no estar convencidas sobre la propuesta del Gobierno italiano. 

A esta situación se ha llegado tras la salida de la aerolínea de los Emiratos Árabes, Etihad, y después de una gestión que desde 2009 no ha conseguido beneficios y que en 2016 acumulaba ya 500 millones de perdidas.

Los medios italianos informan de que FS tiene ya preparado el plan industrial para sanear la compañía, que prevé 740 despidos del personal de tierra y una reducción de los aviones de los actuales 117 a 102.

Di Maio ha avanzado que una vez que se eligiera una de las ofertas recibidas por Alitalia, el siguiente paso sería dar inicio a una negociación con los empleados para cerrar un acuerdo sindical.

EFE