El Papa se acerca a afectados por inundaciones en el norte de Perú
Francisco realizará varias actividades en Trujillo.
El deseo de estar cerca a los afectados por el cambio climático, una preocupación latente en su pontificado, llevará hoy al Papa Francisco a Trujillo, la ciudad peruana "de la eterna primavera" que fue duramente golpeada el año pasado por el fenómeno de El Niño Costero.
Tras la visita que hizo Juan Pablo II en 1985 a la capital de la región La Libertad, ubicada a 570 kilómetros al norte de Lima, Francisco podrá saciar las "muchas ganas" que tenía de encontrarse con los feligreses trujillanos, según le confesó en diciembre pasado al arzobispo de esa ciudad, Miguel Cabrejos.
Más allá de las ganas de visitar la ciudad, el viaje del Pontífice busca poner en evidencia el daño que recibió la región de La Libertad el año pasado debido a las inclementes inundaciones y los peligros que supone el cambio climático.
Esta región fue de las más golpeadas por El Niño Costero, un fenómeno climático que produce lluvias, deslizamientos e inundaciones, que entre diciembre de 2016 y abril de 2017 golpeó a Perú con un saldo total de 162 personas fallecidas, 500 heridas y 19 desaparecidas.
El embate de la naturaleza también dejó 66.093 viviendas destruidas y 371.370 afectadas, además de grandes daños en escuelas, centros de salud, puentes y terrenos agrícolas.
Las cifras oficiales indican que en La Libertad se reportó 24 muertos y 70 heridos, pero fue la región con la mayor cantidad de casas dañadas, al llegar estas a 104.000, y con más áreas de cultivo perdidas, que fueron 11.557 hectáreas. Muchos de estos daños aún están por recuperar.
Durante los últimos meses, la Arquidiócesis de Trujillo entregó módulos de viviendas prefabricadas a familias damnificadas, sobre todo, del barrio de Buenos Aires, que el Papa ha elegido "como centro y signo de este encuentro" con los afectados, según dijo el arzobispo de Trujillo, Miguel Cabrejos.
El arzobispado de la ciudad destacó que Francisco, precisamente, decidió visitar Trujillo porque "su corazón de pastor" le impulsó a elegir "una zona afectada por los huaicos (aludes) y las lluvias".
El Papa envió a fines de diciembre un saludo en vídeo a los pobladores del norte de Perú, en el que expresó su emoción ante la gran cantidad de veneradas imágenes religiosas que se han llevado para seguir sus actividades.
"Mis queridos hermanos del norte peruano que voy a encontrarme en Trujillo, que vendrán con sus imágenes, con sus patronos y con la virgen, un saludo grande", señaló.
De acuerdo con la agenda oficial de su visita a Trujillo, el Papa será recibido en el aeropuerto con honores y una representación artística de la marinera, el baile nacional de Perú.
Posteriormente, se dirigirá hacia el balneario de Huanchaco, donde celebrará un misa a orillas del océano Pacífico en presencia de imágenes religiosas muy veneradas en el norte del país, como la Virgen de la Puerta de Otuzco, la Virgen Candelaria del Socorro de Huanchaco, la Virgen de las Mercedes de Paita, la Santísima Cruz de Chalpón de Motupe y el Divino Niño del Milagro de Eten.
Tras la liturgia, emprenderá una recorrido en el papamóvil hacia Buenos Aires, en el distrito de Víctor Larco, donde se reunirá con familias damnificadas, a quienes dará su bendición apostólica y un mensaje que profundizará en el lema "Unidos por la Esperanza".
Sobre las 15.00 hora local (20.00 GMT) se dirigirá hacia el arzobispado de Trujillo, en la plaza de Armas de la ciudad, y luego irá a la Catedral y rezará ante la imagen de la Virgen de la Puerta.
Posteriormente, llegará al Colegio Seminario San Carlos y San Marcelo, donde se reunirá con sacerdotes, religiosos y seminaristas de las circunscripciones eclesiásticas del norte de Perú, ante los que pronunciará un discurso.
Hacia las 16.45 hora local (21.45 GMT) volverá hacia la plaza de Armas para participar en una "celebración mariana" presidida por la imagen de la Virgen de la Puerta, donde ofrecerá otro discurso que cerrará con la coronación pontificia a la imagen religiosa.
Con esta ceremonia, el Papa cerrará su visita a la ciudad fundada en 1535 por el conquistador español Francisco Pizarro, pero también territorio de grandes culturas prehispánicas como Chimú y Moche.
EFE