El Pentágono anunció hoy la muerte en un bombardeo del líder del Estado Islámico (EI) en la provincia iraquí de Al Anbar, donde los yihadistas se han mantenido fuertes pese a las ofensivas del Ejército iraquí.

Abu Wahib era el emir del EI en esta provincia de mayoría suní y falleció en un bombardeo estadounidense este viernes junto con otros tres cabecillas yihadistas, según explicó en rueda de prensa el portavoz del Pentágono, Peter Cook.

El Estado Islámico se hizo fuerte en Al Anbar al tomar y mantener el control hasta febrero de zonas de Ramadi, la capital de la provincia.

El bombardeo que acabó con la vida del líder yihadista se produjo cerca de la frontera con Siria, en la localidad de Al Rutba, y en él fallecieron otros tres mandos del grupo terrorista.

Wahib era considerado como uno de los más importantes dirigentes del EI y era visto como heredero de Abu Musab al Zarqawi, el líder de la insurgencia contra los estadounidenses durante la segunda guerra de Irak (2003-2011)

Al Zarqawi, uno de los terroristas más buscados por Estados Unidos, murió en un ataque aéreo estadounidense en 2006.

El emir Wahib, que también se unió a la insurgencia con el inicio de la ocupación estadounidense y escapó de una prisión iraquí en 2012, aparecía en varios vídeos propagandísticos y ejecuciones de los yihadistas suníes.

La muerte de Abu Wahib ha sido anunciada erróneamente en otras ocasiones, pero hoy Cook aseguró que la inteligencia estadounidense tiene certeza de que se trata del líder del EI.

Cook dijo que esta muerte, que se suma a la de otros dirigentes del EI, es un paso más para "degradar la capacidad operativa del EI, especialmente en Al Anbar", una provincia iraquí donde el EI quiere asentarse aprovechando la mayoría suní.

"No es fácil ser un líder del EI estos días", explicó Cook en relación con las figuras del EI que han caído víctima de bombardeos en lo que va de año.

EFE